domingo, 18 de diciembre de 2016

Despedida del año lector: "Te vendo un perro" y merienda-cena

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El pasado jueves 15 de diciembre volvimos al Café del Rey por haberse demostrado como un excelente espacio para hacer tertulia y si además -como ocurría en esta ocasión- queríamos despedirnos y felicitarnos la Navidad allí siempre nos tratan, gastronómicamente hablando, de manera muy correcta. En definitiva, que a las 19:30 de la tarde empezamos a llegar los tertulianos: Mamen y Mercedes fueron las primeras en llegar; al poco Guida, Ana, Mª Luz y yo mismo; y luego espaciadamente fueron apareciendo Juan Dionisio, Mª Jesús, Cecilia, Inma y, por último, Margarita que disculpó su escaso retraso por culpa de un incidente doméstico. En total, fuimos once los que estábamos en disposición de intercambiar impresiones sobre "Te vendo un perro" de Juan Pablo Villalobos.

La tertulia
Como ya es habitual entre nosotros, quien propuso el título de la lectura del mes -en este caso Guida-, fue quien abrió el diálogo. Por ella nos enteramos (al menos yo) de que esta novela cerraba la trilogía dedicada por el autor a México, su país. De cuanto ella expuso en esta intervención inicial fue la calificación de Parodia o de 'novela paródica' la que a todos nos satisfizo. En especial satisfizo muy mucho a Cecilia quien con cervantina pasión enhebró una intervención sobre las semejanzas y analogías que ella creía haber advertido entre la novela de Villalobos y "El Quijote" de Miguel de Cervantes. Toda su exposición fue animosa y entusiasta no ciñéndose sólo a las similitudes quijotescas sino ahondando en otros aspectos como la relación cierta y señalada por el propio escritor en su novela de ésta con la "Teoría estética" de Theodor Adorno. Al respecto en el grupo de tertulianos algunos leímos textos que justificaban esta opinión, concluyendo con que, entre otras muchas cosas, la novela que comentábamos era un ejercicio metaliterario supremo.

Pero no en todos -como es lógico y normal, por otra parte- la lectura de "Te vendo un perro" había despertado entusiasmos tan incontenibles. Por ejemplo a Mª Jesús la novela no le había atraído nada; y a otros compañeros de reunión aun habiéndoles agradado en términos generales había aspectos en ella que les habían disgustado. En este sentido Mamen señaló su enfado con lo que ella denominó engaños del autor al intervenir en el relato confundiendo su pensamiento con el del personaje, algo que no le parecía nada adecuado; a Ana, por su parte, el asunto de los perros y los taqueros mexicanos le había desagradado bastante; y hasta a Juan Dionisio le disgustó especialmente el trato dado en el relato al músico cubano Silvio Rodríguez, cuyo tema 'Mi unicornio azul' lo utilizan los personajes para vaciar de cucarachas el piso del personaje protagonista... Pero en general a todos la novela nos había agradado bastante destacando de ella: el humor, el tratamiento del realismo, la visión del sexo, y muy en especial ese mexicanismo algunos de cuyos aspectos como los nombres de pintores o escritores se nos escapaban a muchos de los allí presentes.


En conclusión, una novela que nos parece bien escrita, de alta calidad literaria, llena de conocimientos culturales y que, -Inma lo manifestó así-, de manera muy iconoclasta pone todo lo respetado en solfa. Yo, como suelo hacer habitualmente, he reseñado la novela en mi blog, de manera que si alguien siente curiosidad basta con que haga clic aquí

La merienda-cena
Tras una hora larga de debate sobre la novela creímos llegado el momento de tomar cartas en el asunto. Vamos, quiero dccir que cogimos la carta de platos para acallar los estómagos que empezaban a demandar lo suyo. Y lo suyo fue lo siguiente: Alcachofas con jamón, Croquetas de boletus, pulpo a feira y langostinos en tempura de arroz. Esto en cuanto a sólido. En el capítulo de los líquidos tras las cervezas y/o refrescos que impidieron que se nos secara el gaznate durante la tertulia, regamos los alimentos con vino tinto y blanco de la mejor calidad pues un día es un día, ¿no?, y estábamos celebrando la Navidad. Una cena magnífica que además de sabrosa fue muy asequible a los bolsillos.

El rincón poético
Con unas cosas y otras hete aquí que el recitado poético se nos había pasado por alto. Menos mal que el encargado de hacerlo en esta ocasión, Juan Dionisio, nos lo recordó cuando ya el contenido de las botellas había prácticamente desaparecido. ¡Horror! ¿Qué hacer? ¿Cuándo declamar lo que Juan Dionisio -nos dijo- traía debidamente preparado? ¿Ahora o en enero? Tras una breve reflexión decidimos que fuese en ese preciso momento y más cuando Juan Dionisio advirtió que el asunto poético estaba muy relacionado con lo hablado en la tertulia. ¡Y tanto que lo estaba!

Efectivamente, Juan Dionisio había elegido para el recitado nada menos que la Canción de Cardenio que aparece en "El Quijote".  Esta historia de amores cruzados entre las parejas de Fernando y Dorotea, y Luscinda y Cardenio se encuentra en la primera parte de la novela cervantina. Para ubicar un tanto la canción diré simplemente que Cardenio está viviendo asilvestrado por el mal de amores que le produce el casamiento de su amada Luscinda con su amigo don Fernando. En ese estado lo encuentran Don Quijote y Sancho Panza. Tras una discusión entre Quijote y Cardenio acerca del argumento del Amadís de Gaula, Cardenio enloquece, pelean y se va.
 El cura y el barbero, que han llegado a la sierra en busca de don Quijote, escuchan cantar unos versos. Se trata de Cardenio, que sigue viviendo en los bosques:

… Estando, pues, los dos allí sosegados y a la sombra, llegó a sus oídos una voz, que, sin acompañarla son de algún otro instrumento, dulce y regaladamente sonaba, de que no poco se admiraron, por parecerles que aquel no era lugar donde pudiese haber quien tan bien cantase. Porque aunque suele decirse que por las selvas y campos se hallan pastores de voces estremadas, más son encarecimientos de poetas que verdades; y más cuando advirtieron que lo que oían cantar eran versos, no de rústicos ganaderos, sino de discretos cortesanos. Y confirmó esta verdad haber sido los versos que oyeron estos:

¿Quién menoscaba mis bienes?
       Desdenes.
¿Y quién aumenta mis duelos?
       Los celos.
¿Y quién prueba mi paciencia?
       Ausencia.
De ese modo, en mi dolencia
ningún remedio se alcanza,
pues me matan la esperanza
desdenes, celos y ausencia.

¿Quién me causa este dolor?
       Amor.
¿Y quién mi gloria repugna?
       Fortuna.
¿Y quién consiente en mi duelo?
       El cielo.
De ese modo, yo recelo
morir deste mal estraño,
pues se aumentan en mi daño
amor, fortuna y el cielo.

¿Quién mejorará mi suerte?
       La muerte.
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza?
       Mudanza.
Y sus males, ¿quién los cura?
       Locura.
De ese modo, no es cordura
querer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura. 

La hora, el tiempo, la soledad, la voz y la destreza del que cantaba causó admiración y contento en los dos oyentes, los cuales se estuvieron quedos, esperando si otra alguna cosa oían; pero viendo que duraba algún tanto el silencio, determinaron de salir a buscar el músico que con tan buena voz cantaba. … (cap. 27, I parte)

Juan Dionisio nos deleitó no sólo con el recitado de los tres ovillejos que forman la Canción de Cardenio sino que además nos los cantó tal y como lo hace la soprano Raquel Andueza. He aquí la canción en la voz de esta magnífica artista:

Raquel Andueza “Canción de Cardenio”


Al finalizar la canción comentamos que esta historia del amor entre Luscinda y Cardenio inspiró una obra de teatro escrita en 1613 por John Fletcher y William Shakespeare. El texto original se consideraba perdido, pero Gregory Doran, director de la Royal Shakespeare Company, certificó en 2007 que se había hallado el manuscrito y que la obra se representaría en España en 2009. El descubridor y traductor al español de la "Historia de Cardenio" fue Charles David Ley. Con un par de años de retraso, el estreno se produjo el 14 de abril de 2011.

La próxima tertulia
Como ya habíamos establecido el título de nuestra próxima lectura, "Patria" de Fernando Aramburu, no perdimos tiempo alguno en ello. Sí señalamos los nombres de los recitadores poéticos para la tertulia de enero. Según establece el orden alfabético que seguimos el turno recae en Carmen Sánchez y Mercedes Sánchez.

El lugar de tertulia será el mismo de diciembre, o sea, "El Café del Rey" (c/Paseo del rey, 22). La hora: 19:00. Y el día, el el martes 24 de enero de 2017.

El amigo invisible
Decidimos que en esa próxima tertulia entregaríamos el regalo de un libro al Amigo Invisible que nos corresponda en suerte (mañana haré el sorteo de los amigos que os llegará a vuestro correo email. ¡¡Estad atentos!!).

Hasta entonces, dia 24 de enero, os deseo a todos unas Felices Fiestas y que los Reyes Magos, Papá Noël, el Viejito de Pascua, el Olentzero..., o quien sea y en quien creáis (Hay que creer. Si no, no os van a dejar nada) os echen cuantos más libros mejor. Pues una vida sin lecturas, es vida, sí, pero más aburridilla.

jueves, 17 de noviembre de 2016

"Instrumental" de james Rhodes. La Tertulia

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Comenzó la tertulia con un incidente no previsto: el lugar donde habíamos reservado hora y fecha para hacer la tertulia, pasó de nosotros de manera escandalosa. Menos mal que al lado, en la misma calle de Capitán Haya, se encuentra el Pub Cafetería "The Monks" en el que el mes anterior realizamos el enciuentro. Aunque es un lugar desgastado por el paso de los años y en el que la calefacción, yo diria que brilla por su ausencia, tiene la virtud de ser propicio para el diálogo al no existir música ambiental de ninguna clase; además, en esta ocasión, la quejumbrosa puerta de la cámara frigorífica apenas si se abrió un par de veces. Así que, el problema inicial se solventó rápidamente y a gusto de todos los que asistimos: una docena.

La tertulia sobre el libro de James Rhodes la inició Ana que fue quien puso el título sobre la mesa allá por el mes de septiembre en Madrid-Río. Junto a ella Juan Dionisio, segundo en animarnos a escogerlo como lectura de este mes de noviembre. Ambos destacaron el candente y terrible tema de los abusos sexuales a menores (violaciones, habría que decir, sin andarse con remilgos) que es el más llamativo sin duda alguna de esta publicación. Lógicamente todos los tertulianos participamos con fervor aportando nuestra visión personal sobre el asunto en concreto de la confesión por parte del autor de haber sufrido abusos por parte de un profesor de su colegio desde los cinco hasta los diez años de edad: ¿Y sus padres no se enteraban? ¿Y los otros profesores? ¿Acaso eran tontos unos y otros? ¡Qué horror! ¡Qué angustia y sufrimiento tan grandes para un niño de esa edad!...

Todos al respecto comentamos la dureza y realismo de las descripciones de estos abusos. Y todos destacamos la valentía del escritor por haber denunciado, si bien tras muchos años de sufrimiento físico y psicológico, su indignante situación. De aquí pasamos a hablar de cómo la pederastia es una peste que existe en nuestras culturas, que sólo aflora y se habla de ella cuando hay noticias de detenciones o juicios a depredadores sexuales que han pasado años y años satisfechos y respetados por el resto de la ignorante sociedad. Y así.

Literariamente vimos que el libro no tenía gran cosa, o sea, casi nada, bueno, nada. Nos pareció más un libro de autoayuda para sí mismo y para cualquier lector que se haya encontrado en situación semejante a la suya. Y sobre todo, un alegato en defensa del inmenso poder que tiene la música clásica a la que él se dedica y que le sirvió para levantarse de la mugre humana en la que se había convertido y a la que le había arrojado ese despreciable profesor suyo. [En mi blog creo haber desarrollado algo más este asunto. Lo podéis ver aquí].

Juan Dionisio nos explicó aspectos muy interesantes de las composiciones musicales: su división en movimientos, el número habitual de los mismos, los tempos más frecuentes de cada uno de ellos... Y se extrañó -y así los demás tomamos conciencia de ello- de que el escritor eligiese como temas musicales de los capítulos (James Rhodes los denomina también Temas) segundos movimientos. Al respecto Juan Dionisio nos preguntó qué nos había parecido esta combinación relato de anécdota musical más movimiento en concreto y su relación con el relato autobiográfico desarrollado en cada uno de los 20 capítulos. Le contestamos que no habíamos visto relación y que apenas, salvo uno o dos tertulianos, habíamos leído el libro escuchando de fondo los movimientos musicales referidos.

Nos pareció un libro algo descoyuntado, quizás como la mente del escritor que padeció -y quizás siga así- de disociación, bipolaridad, esquizofrenia y no sé cuantos problemas mentales más. Todos ellos, parece, provocados por esos continuados abusos sufridos durante su niñez. Pero como dejó caer Margarita de Tena ¿no tendría ya él mismo algún problema psíquico de origen que, ¡sin duda, sin duda!, se lo habrían agudizado los traumas terribles vividos?  En fin, no sé. Yo creo que hasta ni él lo sabe. Lo único es que el amor le vino a salvar de su confusión mental y vital: la Música clásica (¡ah, "La Chacona" de Bach!) y el que declara sentir hacia su hijo Jack y el vivido con las dos mujeres que cita: la madre de Jack y su compañera actual, Hattie.

Bueno, como veis, una obra que sin ser estrictamente literaria es muy adecuada para una tertulia.

La próxima tertulia
Pasamos luego a establecer la lectura para el mes de diciembre así como el lugar y la hora en que la realizaremos. De entre los títulos propuestos, elegimos el que Guida había puesto sobre la mesa. Se trata de una novela del mexicano Juan Pablo Villalobos titulada "Te vendo un perro". Dejamos por su extensión para la tertulia de enero la novela de Fernando Aramburu, "Patria".

Así mismo, continuando el orden alfabético establecido, los próximos recitadores serán Juan Dionisio y Maru. Ya sabéis, compis, tenéis que elegir un poema que os agrade y leérnoslo al resto en voz alta. También admitimos poemas personales.

Quedamos en reunirnos en "El Café del Rey" (c/Paseo del rey, 22), local al que ya hemos acudido en otras ocasiones y que goza de nuestro favor y simpatía. Creemos que es un lugar oportuno para celebrar una tertulia-merienda-cena que nos sirva para despedir el año lector 2016. Por esta razón la hora de reunión será a las 19:45, a fin de que durante una hora o así hablemos de la novela de Villalobos y luego, una vez hechos los deberes literarios, tomarnos algo todos juntos y felicitarnos así las Navidades. El día de reunión será el jueves 15 de diciembre.


Apartado poético

Tocaba en esta ocasión recitar poemas a Cecilia y María Jesús. Sólo la primera se atrevió, quien para echar un capote a Mª Jesús eligió tres fragmentos de "La voz a ti debida" de Pedro Salinas. Yo ahora mismo sólo recuerdo dos de ellos y son los que a continuación reproduzco. Coloco el texto y su recitado en mi voz (os ruego benevolencia):

Si me llamaras

¡Si me llamaras, sí;
si me llamaras!

Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!

Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
«¡si me llamaras, sí, si me llamaras!»
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.

Nunca desde los labios que te beso,
nunca
desde la voz que dice: «No te vayas».
Ayer te besé en los labios.

Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.

martes, 18 de octubre de 2016

La tertulia sobre "Ritos funerarios" de Hannah Kent

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Sin duda alguna la tertulia de ayer 17 de octubre ha sido, de todas las celebradas hasta el momento -¡y ya van una montonada!-, la más participativa, la más entusiasta, y la que más coincidencias despertó entre todos los asistentes.
Nos reunimos en "The Monks", un pub setentero algo venido a menos que está pidiendo a gritos un lavado de cara. Lo mejor del local fue la sala en que nos ubicaron: un espacio sin más música que el estrepitoso ruido de los goznes de la cámara frigorífica de la que sacaban cada cierto tiempo utensilios, bebidas y comidas para la cafetería aneja. Por lo demás, el lugar venía al pelo para comentar una novela seria, sobre una historia terrible, en una naturaleza inhóspita, como "Ritos funerarios" de Hannah Kent.

Comenzó a hablar, como ya es norma en el grupo, quien propuso el título. En esta ocasión como había sido Margarita Tena la que lo sugirió, ella fue quien abrió el fuego. Habló Marga de que un viaje que realizó a Islandia estuvo en la base de su propuesta, pues el clima, las construcciones tradicionales de dicho país unidos a la bonhomía de sus gentes la había incitado a leer algún texto que se desarrollase en esas tierras. Cuando supo de este título se propuso leerlo. Su satisfacción tras hacerlo -nos dijo- había sido plena. Todos corroboramos su primera impresión y en ordenado debate fueron saliendo, en las intervenciones de unos y otros, los aspectos que nos más habían impactado de esta obra.

Granjas de turba en Islandia como la que aparece en "Ritos funerarios"
Lo primero que nos llamó la atención fue la enorme calidad de la novela siendo como era la ópera prima de una joven autora, Hannah Kent (Adelaida, Australia, 1985). Nos sorprendió la documentación tan exhaustiva, el trabajo tan enorme que le debía de haber supuesto confeccionar un relato tan completo, tan lleno de detalles antropológicos y de comportamiento de la sociedad islandesa de 1829, la fecha en que tienen lugar los hechos que se relatan. Una sociedad rural, marcada por la religiosidad luterana, machista, en la que la mujer teniendo un papel esencial en el campo laboral sin embargo vive un tanto marginada siendo tachada de bruja, 'rara' o considerada peligrosa, cuando como en el caso de Agnes, la protagonista, destaca por su inteligencia y sus ganas de bien hacer.

Nos alucinó la dureza de la vida en el paisaje frío y helado islandés, la aspereza de las relaciones humanas, la crueldad y frialdad con que los medios oficiales preparan los castigos, lo difícil que debía de ser habitar esas granjas hechas de turba por las que se filtraba el frío terrible de la noche amaneciendo sus ocupantes con las mantas llenas de hielo... Pero al mismo tiempo nos admiró la maestría con la que la escritora va haciendo nacer en seres tan brutales sentimientos de amor y amistad, aunque a veces ese amor conlleve acciones impresionantes de consecuencias aterradoras.

Alabamos,, y con razones bien fundamentadas por unos y por otros, cómo la espeluznante historia verídica en la que se basa la novela, -el último ajusticiamiento de una mujer realizado en Islandia-, pasa en la mente de los lectores a un segundo plano, a una pura anécdota, pues lo esencial es el mundo de relaciones que hay entre los personajes, siendo el hecho real simplemente un punto de partida para mostrarlo. Y lo muestra esta joven escritora australiana a través de un lenguaje trasfundido de poesía, lleno de imágenes hermosísimas, y con unas técnicas narrativas que sorprenden por lo sinuoso de las mismas pues, sin exhibicionismo, con la manera de manejar las personas narrativas, el EIL (estilo indirecto libre) y otros procedimientos logra que los lectores nos veamos inmersos en esos paisajes de hielo, vistamos esos andrajos apestosos, sucios y malolientes de Agnes, sintamos el frío en nuestras propias carnes y deseemos fundirnos con el cuerpo cálido de las vacas para entrar algo en calor, o veamos y prácticamente estemos acompañando a las mujeres en la labor de desangrar a las ovejas muertas y hacer morcillas con ellas durante la matanza. Vamos, qué más queréis que diga que no sepamos y, lo más importante, hayamos disfrutado con ello. [Nota: Como suelo hacer, en mi blog he publicado una reseña sobre "Ritos funerarios" de Hannah Kent, que se puede leer aquí. Creo que esta entrada de "Más que palabras..." añade a la mía aspectos interesantísimos que allí no aparecen].

Una buena  novela, sí señor, una maravillosa novela. Juan Dionisio cerró el turno de intervenciones diciendo que últimamente estamos leyendo unas obras magníficas, estupendas, de una calidad sobresaliente, pero que todas ellas, como ésta de "Ritos funerarios", plantean historias terribles, durísimas, espeluznantes muchas veces; por ello dijo que no estaría mal que de vez en cuando leyéramos algo más suavecito, más llevadero, menos duro. Sí, le dijimos, nos pondremos a pensar (¡y cuando nos ponemos a pensar... bueno, bueno!) pero la próxima lectura ya la dejamos establecida en la reunión anterior; así que intentaremos hacer propuestas de lecturas más light en la siguiente reunión.

Rincón poético
Como ya es norma, al finalizar el tiempo de opinar sobre la novela, pasamos a la sección poética. En esta ocasión los bardos iban a ser Cecilia y Juan Carlos, pero como Cecilia no pudo asistir a la reunión pues quedó solo ante el peligro quien escribe esta crónica, o sea, yo.
José Hierro, Cuaderno de Nueva York, Poesía social
El poema que elegí es de José Hierro (Madrid, 1922 - 2002), poeta social de la cotidianidad, y pertenece a su penúltima obra publicada, "Cuaderno de Nueva York" (1998). Os dejo el texto  y tras él una grabación en audio del mismo. No sé cómo quedará el audio pues es la primera vez que hago algo así en el blog, grabarme y colgar el archivo. Por lo tanto no sé si saldrá bien; espero que si algo falla me sabréis perdonar.

Oración en Columbia University

Bendito sea Dios, porque inventó el silencio,
y el chirrido de la chicharra,
y el lagarto de fastuoso traje verde,
y la brasa hipnotizadora
(horizontal crepúsculo pudo haberla llamado
don Pedro Calderón de la Barca en el declive del Barroco).
Bendito sea Dios que inventó el agua
el agua sobre todo.

Bendito sea Dios porque inventó el amanecer
y el balido que lo poblaba.
Ahora vuelvo a escuchar aquella melodía.
El arroyo arpegiaba sobre cantos rodados,
hacía el contrapunto.
Suena el concierto en mi memoria.
O puede que se trate
de una música diferente:
la que escuchó, primero, entre los arrayanes de Granada
Federico García Lorca,
y luego aquí, rescatada,
en Columbia University.

Bendito sea Dios que inventó los prodigios
que contaba mi padre
perfumado de espliego y de tomillo.
Eran historias de ciudades mágicas
en las que el agua circulaba
por venas de metal, agua caliente y fría
(nos lo contaba al borde del regato,
helado en el invierno, seco en estío:
«Venga, a lavarse, coño, guarros».
Y obedecíamos).

Bendito sea Dios que inventó la cabra —la cabra
que rifaba por los pueblos—
mucho antes que Pablo Picasso,
con barriga de cesto de mimbre
y tetas como guantes de bronce.
Maldito sea Dios porque inventó el estaño
parpadeante del olivo,
ramas y tronco de Laoconte,
y aquella sombra trágica de catafalco y oro:
un rayo congelado en la mano siniestra
y en la diestra un crepúsculo.
Maldito sea Dios porque inventó a mi padre
colgado de una rama del olivo
poco después de recogerse la aceituna.
No puedo perdonárselo.
Pero eso fue más tarde.
Antes fueron los niños.
Bendito sea Dios que inventó aquellos niños,
vestidos como príncipes o pájaros.
Con voces de cristal, «Papá», decían a su padre.

Bendito sea Dios por inventar una palabra
milagrosa, jamás oída,
y su padre correspondía
con vaharadas de ternura.

Maldito sea Dios, porque yo quise
arrezagarme en la ternura
pronunciando la mágica palabra
entonces descubierta. «¿Papá?» «Mariconadas,
si te la vuelvo a oír te llevas una hostia».

Bendito sea Dios porque inventó los años,
1970, 1980, 1990...,
inventó el fuego, el oro viejo
de los arces de otoño,
y estos ríos profundos como penas,
largos como el olvido o el recuerdo,
hospitalarios, generosos,
por los que la ciudad va navegando
hasta la mar, que es el morir.

Bendito sea Dios que inventó libros sabios.
Se daba nombre en ellos
a lo que antes no lo tenía.
Bendito sea Dios porque inventó licenciaturas
masters, campus con risas y con marihuana,
laboratorios y celebraciones
con cantos en latín, gaudeamus igitur,
todo situado en niveles distintos del tiempo.

Bendito sea Dios que inventó la memoria
y que inventó el silencio de este lugar aséptico,
y las venas metálicas ocultas
en las que el agua espera
unas manos liberadoras que les devuelvan su canción.
Ahora sé que mi padre está vengado.
Mi padre, descolgado del olivo
pronuncia con mis labios las palabras totémicas,
y se estremece este recinto sagrado.
«Coño, joder, carajo, a lavarse la cara, hostias».
Y abro los grifos, lavabos, duchas, retretes,
se desbordan las aguas que él soñaba
en la choza de adobe y paja
cantan la gloria de la recuperación,
y mi padre navega por las aguas,
le provoco, gritándole desconsolado.
«¡Papá!». «Mariconadas», me contesta.
ahogado, recuperado,
navegante por los canales de oro,
vivo ya para siempre.

Poesía en audio
Oración en Columbia University




La próxima tertulia
Por último, tras tan intensa y participativia tertulia pasamos a proponer fecha para la lectura de "Instrumental" de James Rhodes que ya habíamos elegido como libro para noviembre en la tertulia anterior. Buscando y barajando fechas decidimos que la próxima reunión tenga lugar el martes 15 de noviembre a la hora acostumbrada, las 19:00. El lugar, habida cuenta de que estábamos por la zona de Capitán Haya decidimos que fuese en "Tasca La Farmacia",  c/ Capitán Haya, 19. Ya sólo por el techo que cubre la zona de mesas merece la pena estar en ella; lo que no sabemos es si habrá el nivel acústico imprescindible para poder intercambiar opiniones en un ambiente sosegado como el que hemos tenido en esta ocasión. Como dicen los franceses: On verra!

Además del comentario sobre la obra de James Rhodes, siguiendo el orden de apellidos corresponde el turno de elección y lectura de poemas a Cecilia Gómez y Mª Jesús Gómez. A ver si en esta ocasión podéis participar, amigas.

domingo, 25 de septiembre de 2016

La rentrée. Tertulia sobre Lucia Berlin

3 comentarios:
El pasado miércoles 21 de setiembre hacía una temperatura fantástica. Apetecía pasear y sentarse a tomar una cerveza fría en el kiosko "Montserrat" de Madrid Río. Teníamos convocada desde el lejano mes de junio tertulia sobre "Manual para mujeres de la limpieza" y aunque la hora fijada era la de las siete de la tarde, a las 6'30 ya éramos varios los que zanganeábamos por las inmediaciones. ¡Era una tarde magnífica!

Acudimos a la convocatoria muchos de los habituales (Juan Dionisio, Mercedes, Ana, Guida, Mary Luz, Inma, Teresa, Margarita, yo mismo...) más una nueva incorporación, María Jesús Jiménez (Maru), a quien desde aquí dejo constancia de la calurosa bienvenida con que todos la recibimos.

La tertulia 
Prácticamente todos elogiamos la literatura de Lucia Berlin. Hubo unanimidad sobre su calidad y también sobre la sorpresa que la misma había suscitado en todos nosotros. Al tratarse de 43 relatos cortos era difícil seguir una línea argumental concreta así que en la amena conversación fueron saliendo en agradable desorden aspectos estilísticos y temas tocados en esas narraciones. De los asuntos destacamos el reflejo en ellos de la vida real del ser humano Lucia Berlin: su azarosa existencia (matrimonios, hijos, padre y madre, abuelo, hermana Sally, alcoholismo, amor a la escritura, el omnipresente tema de la Muerte, México, etc.). Del estilo tocamos aspectos como la escritura en libertad, sin ataduras de signos de puntuación, expresiva, sorpresiva, enumerativa, irónica, alegre, humorística a veces, dura en ocasiones, la importancia de la estructura, los cambios en la persona narrativa sin previo aviso, las ... Y así, aludiendo a ejemplos concretos, fuimos desgranando y deshojando esos 43 cuentos seleccionados para este volumen que a todos nos parecieron una maravilla.

Es harto difícil hacer una crónica cuando se trata de varios relatos cortos. Ya me pasó con los de Alice Munro. Creo que el motivo es porque la brevedad del cuento pide reflexión y disfrute individual de cada uno de ellos, tal y como sucede con la lectura de un libro de poemas. No vale leer todos los cuentos de seguido, como tampoco leerse todos los sonetos de Lope, Quevedo o Sabina como si fuesen una única narración. No, los cuentos, como la poesía, exigen detenimiento, morosidad, degustación lenta, disfrute. Por eso es difícil hacer crónica de algo tan sutil, tan bien escrito, tan bueno. Es más, yo diría que si se hace disección profesoral de una pieza tan hermosa ésta corre el riesgo de quedar reducida a unos mimbres secos y feos que más que incitar a leerla puede alejarnos de la misma por entenderla ardua y difícil. Yo, en mi blog, he hecho reseña sobre la obra [leerla aquí]. Espero no haber caído en lo que acabo de denunciar, pero tampoco me extrañaría nada.

Las poesías
Tras hablar de los relatos de la Berlin abrimos el capítulo poético. De las dos recitadoras, Cecilia, al no poseer el don de la ubicuidad, nos privó de su elección. Pero Ana con el hermoso poema que eligió, "DE LA TERRIBLE DUDA DE LAS APARIENCIAS" de Walt Whitman y la buena lectura que de él hizo llenó totalmente el momento poético de la tertulia. A continuación aparece el texto del poeta norteamericano perteneciente a su obra "Hojas de hierba", una de las cumbres de la poesía norteamericna, auténtico himno de afirmación nacional y personal. Aquí os lo dejo:

DE LA TERRIBLE DUDA DE LAS APARIENCIAS
 De la terrible duda de las apariencias,
De la posibilidad de que  hayamos sido engañados,
De que quizás la confianza y la esperanza no sean, después de todo
      sino especulaciones,
De que acaso la identidad mas allá de la tumba no sea sino
      un hermoso mito,
De que tal vez las cosas que percibo, animales, plantas, hombres,
      colinas, aguas brillantes y fluidas,
      el firmamento diurno y nocturno, los colores, densidades, formas,
      sólo sean (como sin duda son) apariencias, y que
      lo real esté aún por conocerse.
(¡Cuantas veces pienso que no sé, ni nadie sabe, nada de ellos!)
Tal vez  parece que son lo que son (como sin duda sólo parece
      que son lo que son) desde mi actual punto de vista, y
       puede  resultar que no sean (como en efecto no serán) nada de
       lo que parece ser, o no ser nada, en fin, considerados desde puntos de vista    
       enteramente diferentes;
Para mí, éstas y parecidas cosas encuentran extrañamente, respuesta
       en mis amantes, en mis queridos amigos.
Cuando aquel que amo viaja conmigo y descansa a mi lado largo rato,
       cogiéndome la mano,
Cuando el aire sutil, cuando lo impalpable, cuando el sentido que no tienen
       ni la palabras ni la razón, nos rodea y nos penetra,
Entonces me siento lleno de una sabiduría no expresada e inexpresable,
        permanezco  silencioso, no pido nada mas,
No puedo responder la pregunta de las apariencias ni la de la
         identidad mas allá de la tumba,
Camino o me siento con indiferencia, estoy satisfecho,
Aquel que coge mi mano me ha satisfecho enteramente.

La próxima reunión
Elegimos como lectura para la reunión de octubre la novela "Ritos funerarios" de  Hannah Kent.  Decidimos anticipar un poco el día de la cita no fuera a ser que el resto de meses se viesen arrastrados como fichas de un dominó y las Navidades se nos echaran encima (jé, jé..., no diréis que no somos previsores). Por esto la Tertulia la celebraremos el próximo lunes 17 de octubre, a la hora habitual, las 19:00 en un local también ya visitado y que nos ha agradado siempre que allí hemos acudido: The Corner’s Clock en la Plaza del Perú, 4, 28016, Madrid.

En el capítulo de recitado poético, y siguiendo el orden alfabético establecido, los próximos juglares serán Cecilia y Juan Carlos. ¡Elegid bien, amigos!

Y ya puestos, también establecimos la lectura de noviembre. Será la novela "Instrumental" de James Rhodes. Pero no quiero ponerla en negrita para que nadie se confunda con la de octubre, ¡eh!


miércoles, 22 de junio de 2016

Nos tomamos tres meses de vacaciones, pero antes comentamos "La habitación oscura"

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El martes 21 de junio el verano dijo eso de aquí estoy yo. Pensábamos, cuando decidimos reunirnos para comentar la novela de Isaac Rosa y despedir el curso tertuliano tomando algo juntos, que lo mismo pasaríamos frío en la terraza de "El café del Rey". Para nada, equivocación total. No sé qué nos pasa pero solemos olvidar que España es un país de extremos: o mucho calor o mucho frío; las zonas templadas, como que no.
Bueno, pues ahí, en "El Café del Rey", a las 8 en punto de la tarde nos reunimos Inma, Mercedes, Margarita, Mary Luz, Carmen, Guida, Mamen y Martina, su simpática nieta, y el que esto escribe. En la terraza hacía fuego, dentro del local se estaba de miedo; pedimos hacer la tertulia en el interior y luego ya cenar en el exterior, pero no huno forma. Parece ser que en verano a partir de un determinado momento sólo se puede estar en lo que eufemísticamente los camareros del local denominan "La playa". Y allí que nos instalamos zafándonos de los últimos rayos solares cada uno como podíamos; menos mal que las excelentes cañas dobles que trasegamos hicieron su labor y los calores del mercurio cada vez los sentíamos menos al tiempo que exponíamos nuestro parecer sobre el libro de Isaac Rosa.

La tertulia
Habló primero quien propuso esta lectura, o sea, yo. Lo primero que dije fue que la propuesta la hice al calor del debate sobre la novela anterior, "Farándula", que a mí en concreto no me había entusiasmado. Frente a la obra de Marta Sanz me vino a la memoria "La habitación oscura" que presentando una sociedad semejante, la de la crisis económica vivida por España desde 2008 hasta hoy mismo, aunque "Farándula" la centrase en el mundillo teatral y la novela de Isaac Rosa la haga más extensiva al presentar cómo la vive un grupo de amigos, quienes, debido a ella, tendrán una evolución dispar. Luego cité, y procedimos a debatirlos entre todos, los aspectos fundamentales de esta novela, aspectos que expongo más por extenso en mi blog [leer reseña pinchando aquí]:

- novela coral: los personajes, cerca de una docena, aunque perfectamente delineados, responden a arquetipos que abarcan un extenso tipo de caracteres humanos: "el gracioso, la intelectual, el guaperas, la tontita, el mentiroso compulsivo, el inocente, la víbora, el seductor, el raro, la enamoradiza, el cabrón;".

-El narrador es un narrador interno que no se localiza en uno u otro de los personajes, como se demuestra en que se formula en masculino, femenino, singular o plural, cambiando de persona, número y género sin previo aviso con el afán seguramente de referirse así no a alguien en concreto sino a cualquiera, a todos; en definitiva, a los jóvenes.

- Intencionalidad del autor: Si bien algunos tertulianos no opinaron así, yo creo que Isaac Rosa construye una novela social y política con la que pretende denunciar el inmovilismo de cierta juventud que asiste al derrumbamiento de la sociedad cómoda en la que han crecido como meros espectadores.

- Calidad literaria innegable presente en el lirismo que a veces envuelve el mensaje. Un lirismo que consigue con repeticiones léxicas o fraseológicas interesantes. También, empleo de metáforas.

- Junto a lo anterior, también hay que señalar cierta aridez discursiva en parlamentos de tono periodístico sobre las indeseables consecuencias de la crisis económica que parecen a veces no estar debidamente encajados en el grueso del relato novelesco. Algo así como si el autor de vez en cuando se dijese a sí mismo: ¡Uy, tengo que meter algo de denuncia no vaya a ser que me esté dejando llevar por yo qué sé qué cosas (la belleza lingüística, el lirismo, la propia peripecia de alguno de los personajes...)!

Más o menos en esto consistió mi exposición y temas de debate que dieron pie a un dinámico cruce de opiniones y de pareceres apoyando o negando alguna de mis afirmaciones. Hubo quien no dio valor alguno, simbólico o metafórico, a la propia habitación oscura. La práctica totalidad de los tertulianos coincidimos en subrayar el erotismo de algunas secuencias que deviene en pornografía casi, cuando la maldad se introduce en el recinto exclusivo de esos amigos. A propósito de maldad, también vimos cómo el empleo de las tecnologías (los capítulos REC) tiene su lado bueno, pero también puede ser instrumento de manipulación e indignidad.

Muchos tertulianos señalaron el carácter repetitivo de la historia, algo que a algunos no había gustado pero que otros atribuimos a la propia historia que aunque abarque en su discurrir mental el período de 15 años, en tiempo real toda la acción sucede durante muy pocas horas (dos o tres a lo sumo) en el local donde tienen esa habitación y donde aguardan la llegada de lo inevitable: el cierre de la misma, su desalojo, su detención, o vete tú a saber.

Gustó mucho el recurso a la 'cámara rápida' o "time lapse". Llamó muchísimo la atención la preferencia por situaciones escatológicas como la succión y masticación de los mocos o el lenguaje fuerte referido al sexo.

Por último y en un tono distendido y humorístico hubo quién se preguntó por la escasa limpieza de esa habitación durante esos quince años. Un asunto peliagudo, sin duda.

Los Poemas
A eso de las 9:15 dimos por concluido el debate sobre la novela que en líneas generales había gustado a todos bastante. Había llegado el momento de la lectura de los poemas que hubieran elegido los encargados para ello en esta ocasión: Mary Luz e Inma.

Mary Luz había elegido el poema "Pequeña América" del poeta chileno Pablo Neruda e Inma por su parte se había dirigido a la poesía de Gabriel Celaya de quien escogió algunas estrofas de su poema "Hablando en castellano" y un poema de Piedad Bonnet que aunque me gustó ahora mismo, ¡perdóname Inma!, no recuerdo su título. Coloco a continuación ambos poemas para que los no asistentes a la tertulia los degusten:

PEQUEÑA AMÉRICA (Pablo Neruda)
Cuando miro la forma
de América en el mapa,
amor, a ti te veo:
las alturas del cobre en tu cabeza,
tus pechos, trigo y nieve,
tu cintura delgada,
veloces ríos que palpitan, dulces
colinas y praderas
y en el frío del sur tus pies terminan
su geografía de oro duplicado.
Amor, cuando te toco
no sólo han recorrido
mis manos tu delicia,
sino ramas y tierra, frutas y agua,
la primavera que amo,
la luna del desierto, el pecho
de la paloma salvaje,
la suavidad de las piedras gastadas
por las aguas del mar o de los ríos
y la espesura roja
del matorral en donde
la sed y el hambre acechan.
Y así mi patria extensa me recibe,
pequeña América, en tu cuerpo.
Aún más, cuando te veo recostada
veo en tu piel, en tu color de avena,
la nacionalidad de mi cariño.
Porque desde tus hombros
el cortador de caña
de Cuba abrasadora
me mira, lleno de sudor oscuro,
y desde tu garganta
pescadores que tiemblan
en las húmedas casas de la orilla
me cantan su secreto.
Y así a lo largo de tu cuerpo,
pequeña América adorada,
las tierras y los pueblos
interrumpen mis besos
y tu belleza entonces
no sólo enciende el fuego
que arde sin consumirse entre nosotros,
sino que con tu amor me está llamando
y a través de tu vida
me está dando la vida que me falta
y al sabor de tu amor se agrega el barro,
el beso de la tierra que me aguarda.
Gabriel Celaya, "Hablando en castellano"
Hablando en castellano,
mordiendo erre con erre por lo sano,
la materia verbal, con rabia y rayo,
lo pone todo en claro.
Y al nombrar doy a luz de ira mis actos.

Hablando en castellano,
con la zeta y la jota en seco zanjo
sonidos resbalados por lo blando,
zahondo el espesor de un viejo fango,
cojo y fijo su flujo. Basta un tajo.

Hablando en castellano,
el "poblo, puoblo, puablo", que andaba desvariando,
se dice por fin pueblo, liso y llano,
con su nombre y conciencia bien clavados
para siempre, y sin más puestos en alto.

Hablando en castellano,
choco, che, te, ¡zas!, ¿ca? Canto claro
los silbidos y susurros de un murmullo que a lo largo
del lirismo galaico siempre andaba vagando
sin unidad hecha estado.

Hablando en castellano,
tan sólo con hablar, construyo y salvo,
mascando con cal seca y fuego blanco,
dando diente de muerte en lo inmediato,
el estricto sentido de lo amargo.

Hablando en castellano,
las sílabas cuadradas de perfil recortado,
los sonidos exactos, los acentos airados
de nuestras consonantes, como en armas, en alto,
atacan sin perdones, con un orgullo sano.

Hablando en castellano,
las vocales redondas como el agua son pasmos
de estilo y sencillez. Son lo rústico y sabio.
Son los cinco peldaños justos y necesarios
y de puro elementales, parecen cinco milagros.


La Cena
Luego ya pasamos a tomar unos platos compartidos entre todos (alcachofas fritas con miel de no sé qué, croquetas de boletus y ¿de jamón? (sobre esto siempre hubo dudas), huevos rotos..., y para culminar tartas variadas. Quedamos satisfechos por el refrigerio, pero sobre todo por la compañía magnífica donde la haya.

La próxima cita
Quedamos en volvernos a ver en tres meses exactos (somos ya gente de una edad y si las vacaciones de verano no son de tres meses..., pues... como que no parecen vacaciones): el día 21 de septiembre en el lugar setembrino de costumbre: el kiosko "Montserrat" de Madrid Río. La hora, la habitual, a las 19:00.

La lectura para este largo período estival será la exitosa "Manual para mujeres de la limpieza" de la norteamericana Lucía Berlín. Quien no disponga de ella en ebook, sólo tiene que pedirla pues ya en su día Margarita Tena nos la envió.

Ana y Cecilia son las tertulianas que nos deleitarán ese día 21 de septiembre con la lectura de los poemas que cada una ellas haya elegido. ¡No lo olvidéis, queridas amigas!


Nota y aviso final: Perdón si el párrafo de "La Cena" sale descolocado. Estoy ensayando con la presentación de texto en dos columnas y es evidente que no me sale bien. Perdón, perdón, perdón

lunes, 16 de mayo de 2016

La tertulia sobre "Farándula" de Marta Sanz y la próxima tertulia

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El pasado jueves 12 hablamos en el que se va convirtiendo, poco a poco y por méritos propios, en Sede de este grupo de tertulianos, "El Café del Rey", sobre "Farándula", la última novela de Marta Sanz.

Antes de comenzar la tertulia propiamente dicha, Mamen nos regaló a los presentes un bonito libro primorosamente encuadernado que contiene fábulas escritas por su padre. Casi todos los poemas están ilustrados con dibujos hechos por el autor sobre los asuntos tratados en ellas. Junto al libro de poemas Mamen nos entregó un relato suyo titulado "Las rosas".
Una preciosidad las dos obras, Mamen, que valoramos mucho pues no deja de ser una manera de compartir sentimientos, recuerdos y emociones muy personales con todos nosotros. Muchas gracias por ello.


La tertulia
Muchos de los presentes manifestamos que la novela no nos había llenado del todo. Y eso que todos vimos que la novela contenía claras cualidades literarias reflejadas en, por ejemplo,  las abundantísimas referencias culturalistas al Cine y al Teatro, la presencia de metaliteratura a espuertas, las enumeraciones numerosas con cierto toque poético en muchas de ellas, el perspectivismo y/o cambio de voz narrativa, etc., etc.  También todos vimos en el relato la existencia de una evidente denuncia socio-política, la cual dio pie a un animado debate entre los tertulianos sobre la cultura en nuestra sociedad, la faceta pública y privada del actor, el mercantilismo inherente a la profesión por mucha cultura en la que éste vaya envuelto, la lucha por la mejora de las condiciones laborales dentro y fuera del mundillo teatral, el peso de la crisis, el "peso" del estrellato, etc.  Muchos -yo entre ellos, aunque mi opinión la expongo más por extenso en "El blog de Juan Carlos" (hacer clic aquí, si se desea leer)- creímos ver en esta novela más que otra cosa una serie de interesantes reflexiones, muy bien escritas, que por momentos se asemejaban a artículos periodísticos, función en la que la autora destaca habitualmente con colaboraciones en forma de columnas en varias publicaciones.

Guida nos ilustró bastante sobre cuestiones personales de la autora que desconocíamos y que a buen seguro mejoraron nuestra comprensión de la novela en general y de los comportamientos y actitudes de algunos personajes en particular. En concreto sobre Marta Sanz, la autora de "Farándula", nos remitió a una entrevista en profundidad hecha en la revista "Jot Down" (pinchar aquí). Yo me he pasado por ella y me ha parecido muy interesante. También para que en futuras ocasiones podamos ilustrarnos por nosotros mismos nos proporcionó la dirección de una web que contiene opiniones e informaciones literarias de interés (http://latormentaenunvaso.blogspot.com.es/). En mi nombre, y seguro que en el de todos, muchas gracias, Guida.


Para finalizar la crónica de la tertulia diré que hubo una simpática discusión sobre si los libros puestos para la tertulia había que finalizarlos obligadamente. Surgió el debate como consecuencia de lo manifestado por parte de dos o tres tertulianos acerca de la imposibilidad sufrida por ellos de completar la lectura de la novela al no haber encontrado en ella atractivo alguno. ¿Sí, no, por qué sí, por qué no...? Ya digo fue un momento distendido que murió felizmente, ahogado en el excelente vino blanco que Mercedes -nuestra sumiller particular- eligió de entre la Carta de Vinos y que, como ya nos tiene acostumbrados, no erró, agradándonos a todos sobre manera.


La próxima Tertulia

El tiempo se va sin parar un punto y así, sin apenas darnos cuenta, hemos llegado al final del curso lector. El próximo mes de junio tendremos la última tertulia de este 2015-2016 con lo que toca como ya es tradición no sólo debate libresco sino también compartir mesa y mantel tras haber cumplido con la obligación lectora (¡ojalá todas las obligaciones fuesen así de agradables!).

De lectura y dado que estábamos tan entregados en el debate sobre el tipo de novela al que la de Marta Sanz pudiera pertenecer, alguien [sí, fui yo, lo declaro abiertamente] propuso como obra de tendencia semejante pero mejor en su opinión [¡bueno, ya veremos!] la novela titulada "La habitación oscura" del escritor -también periodista, ¡vaya por Dios!- Isaac Rosa.

Importante fue el acuerdo que adoptamos sobre un asunto tratado ya en otras tertulias: la inclusión de la lectura de algún poema en cada una de las reuniones. Recordamos que no ha mucho tiempo que Juan Dionisio puso esta idea sobre la mesa, pero nunca la pusimos en práctica. En esta ocasión determinamos que en cada sesión dos de los tertulianos elegidos en la sesión anterior leerían a los demás un poema que fuese de su agrado. Para iniciar el orden de actuación se decidió comenzar por Mary Luz siendo su apellido, García, el que marcaría el orden de actuación, de manera que en la tertulia del mes de junio ella, Mary Luz García, e Inma serían las lectoras. 

Señalamos como día de encuentro el martes 21 de junio. La hora la establecimos en las 19:30 dado que al término de la tertulia y en el mismo local, El Café del Rey, pero a ser posible en la terraza del mismo, hacer juntos una merienda-cena que ponga fin a estos meses de lecturas variadas e interesantes realizadas desde el pasado mes de septiembre.


jueves, 21 de abril de 2016

La tertulia sobre "Limónov" y nuestra próxima cita

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A los asistentes a la tertulia (Ana, Cecilia, Guida, Mª Luz, Inma, Margarita, Mercedes, Juan Dionisio y yo mismo) la obra de Emmanuel Carrère gustó bastante; tan sólo se pusieron ciertos reparos referentes a la dificultad de la misma en especial por la cantidad de nombres propios de artistas, escritores y políticos soviéticos y postsoviéticos que por estos pagos nos son desconocidos en su mayoría.

Pero dejando este problema menor a un lado todos manifestamos nuestra sorpresa al conocer de primera mano la traumática evolución de la URSS bajo Stalin y sucesores, así como la oposición que durante la transición y desintegración del bloque soviético tuvieron personalidades tan valoradas por nosotros en Occidente como Gorbáchov y otros menos nombrados.

El gran atractivo de la novela es el personaje que le da título. Aquí ya hubo menos coincidencia entre los nueve tertulianos pues unos hablaron de un ser inmaduro, otros de un auténtico superviviente en todos los campos, algunos tildaron sus actuaciones de puro 'postureo', y hasta hubo quienes llegaron a empatizar en parte con él al ver que siempre se ponía de parte de los perdedores incluyo rehuyendo posibilidades de claro ascenso social. En fin, no sé, un "figura" que dirían algunos hoy. En lo que sí que todos vinimos a coincidir fue en que es un ser nada digno de ser imitado, un ser con algunas actuaciones execrables en lo personal y en lo político-social, pero que en su faceta literaria es un artista con una obra ingente muy valorada en su país y también fuera de él, en especial en USA y Francia, la patria del autor.

Y llegados aquí, al autor, a Emmanuel Carrère (EC), fue donde la mayoría expresamos la sorpresa que nos había supuesto su literatura pues pocos habíamos leído algo más suyo. Es una narración que el mismo EC sitúa en la tendencia de la No-Ficción, algunas de cuyas características comentamos en la tertulia a través de citas de la propia novela. Así hablamos de cómo muestra desde dentro del relato su quehacer como novelista, cómo interpela directamente al lector, cómo establece simetrías y paralelismos entre Limónov y el propio Carrère o Vladimir Putin, cómo hace uso de un lenguaje directo y coloquial que no rehúye nada por 'fuerte' que ello sea, etc., etc.

La tertulia prosiguió con muchas referencias a obras de Limónov que se citan en el propio texto y que algunos tertulianos habían hojeado ("Yo soy Edichka" y alguna otra), así como a otras obras de Emmanuel Carrère, en especial se habló de "Una novela rusa", "De vidas ajenas", "El adversario", "El bigote" y "El Reino" su última novela que, en mi opinión, contiene algunos elementos comunes con la leída y que en mi blog, en la entrada dedicada a "Limónov" [hacer clic aquí], expongo.

En definitiva, la tertulia resultó agradable, en un local magnífico para el intercambio de opiniones, con un camarero atento y simpático que nos atendió debidamente, y con unos tertulianos animosos y muy participativos. Vamos, una delicia de reunión.

Nuestra próxima lectura
Como ya es norma, finalizada la tertulia, comenzó la propuesta de títulos para la reunión del mes de mayo. Quizás por la proximidad del Día del Libro, quizás por la entrega del Premio Cervantes o por el motivo que fuera, quisimos que la lectura para comentar en mayo fuese de un autor de lengua española; por ello se pusieron sobre la mesa los nombres de Fernando del Paso, de Leonardo Padura y de Marta Sanz, entre otros. Tras un animado diálogo, entre todos decidimos que fuera la novela "Farándula" de la periodista y novelista Marta Sanz la seleccionada. Nos animó a ello las buenas críticas que en los medios han aparecido sobre la misma y también la no excesiva amplitud del relato.

(Si pincháis en la imagen podréis ver y leer una entrevista con la autora sobre su novela)
Como día de reunión elegimos el jueves 12 de mayo, como siempre a las 19:00 horas. Y el lugar, ¿qué mejor sitio que el mismo "Café del Rey" donde estábamos y donde tan bien nos habían atendido? Pues dicho y hecho la reunión quedó establecida en los siguientes términos:

Novela: "Farándula" de Marta Sanz

Lugar: "Café del Rey" en Paseo del Rey, 22, 28002 Madrid

Día y hora: Jueves 12 de mayo a las 19:00 horas

viernes, 19 de febrero de 2016

Tertulia sobre "ALGUIEN" en 'El Café del Rey'

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Antes de nada pediros disculpas porque me pongo a hacer la crónica de la tertulia dos días (ya casi tres) después de haberse celebrado ésta.
Fue una tertulia envuelta en el frío de la jornada (ese miércoles 17 ha sido el más frío de este caluroso invierno) que contrastaba con el calor y agradable atmósfera que se respiraba en el lugar que Guida recomendó para la tertulia, "El Café del Rey". Desde aquí muchas gracias, Guida, por tu elección. Creo que gustó a todos o a casi todos. Si he de dar mi opinión diré que el lugar es fantástico: bien comunicado, con sitio para aparcar sin problemas, sin excesivo ruido en comparación con otros espacios que ya hemos probado, y con unos precios aceptables en relación a la calidad y prodigalidad en los aperitivos. Creo que si hubiera que repetir es una cafetería que contaría con mi voto favorable. Como, creo, que no se quedó en un lugar concreto para el próximo encuentro, quizás, este Café sería un lugar idóneo. En fin, vosotros mismos.

La Tertulia

La novela "Alguien" (en inglés "Someone") de Alice McDermott nos gustó a casi todos los asistentes (fuimos 10 arriesgados tertulianos los que retamos al día frío y neblinoso). De ella destacamos en el intercambio de opiniones varios aspectos: En primer lugar y sobre todo, una estructura desordenada que avanza y retrocede al albur de la memoria de una mujer, Marie, que ya está próxima a doblar la esquina de la vida. Este deambular azaroso por los espacios de su memoria, desde que era una niña en Brooklyn, que aguardaba con entusiasmo infantil el regreso de su padre, hasta esa misma Marie que tiene un buen marido y unos hijos que la atienden lo mejor que les permiten sus ocupaciones y cuya vida transcurre como la de "alguien" normal: una vida rutinaria, normal, con una familia normal, en una casa normal, con las afecciones normales propias de la edad, con unos miedos normales... Digo que este paseo narrativo por la memoria de su vida lo presenta envuelto en un precioso lenguaje muy próximo en ocasiones a la auténtica poesía. La autora nos muestra un grupo humano envuelto en la fealdad (impedidos y ciegos sentados en silla de ruedas, locas de atar, chicos afectados de poliomielitis, chicas desproporcionadas físicamente, niñas con problemas de visión...), o sea, lo que era la normalidad de un momento de la historia de un barrio duro como era Brooklyn en los años 60, pero lo enseña con el celofán de la expresión literaria bella y poética. ¡Magnífico!

Además de lo formal se destacaron en la tertulia algunos de los asuntos que se tocan en el relato: el alcoholismo presente en la vida de estos descendientes de irlandeses transterrados, el peso de la religión católica sobre ellos, la liberación progresiva de la mujer, la bondad y el afecto presente, ¡por qué no!, en oficios poco considerados por la sociedad, cual es el caso de Fagin, el propietario de la Funeraria de la zona en la que trabaja la narradora. Y así otros temas más de los que poco o nada puedo decir pues hube de ausentarme pronto pues -os voy a decir la verdad- jugaba el Real Madrid contra la Roma en la eliminatoria de Octavos de la Champions y salí pitando del local a eso de las 20:40. El resto de mis opiniones al respecto las tengo escritas en una entrada que publiqué en mi blog ese mismo miércoles en la que hablo de esta novela y de otra también escrita por otra pluma de ascendencia irlandesa [si alguien quiere leerla no tien más que pinchar aquí].

La próxima lectura

Como ya va siendo norma en nuestras reuniones, la mayoría íbamos bien provistos de títulos que poner sobre el tapete. Lourdes lanzó "Te prometo un Imperio" de Juan Vilches, Guida habló de "La broma infinita" de David Foster Wallace, Cecilia se refirió a "Farándula" y a "Lección de anatomía" de Marta Sanz, el que esto escribe habló de "La muerte juega a los dados" de Clara Obligado, Mercedes nombró "El comensal" de Gabriela Ybarra, Margarita habló de "Harriet" de Elizabeth Jenkins, Ana propuso "Nasmiya" de Adelaida García Morales... Finalmente -yo ya no estaba presente- se optó por "Harriet" de  Elizabeth Jenkins.

La fecha elegida por esto del corte de la Semana Santa era de difícil consenso. Se acordó por mayoría que fuese el jueves 17 de marzo a las 19:00 horas en el liugar que se designe oportunamente. Guida quedó encargada de realizar gestiones al repecto.

Y esto fue todo, queridos amigos. Prometo ser más diligente la próxima vez. Un abrazo a todos

miércoles, 13 de enero de 2016

Cena post-navideña en "Perrachica" y... tertulia sobre "Lo que no tiene nombre"

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En el título de la entrada he querido dejar reflejado lo que fue la reunión de ayer tarde en el restaurante "Perrachica" madrileño, lugar muy de moda actualmente en la capital. Vamos, me explico: Aunque llegamos puntuales a las 20:00 siguiendo la pauta marcada por el establecimiento que nos había recomendado esa hora porque al no servirse cenas hasta las 20:30 tendríamos al menos media hora completa para decir alguna cosa sobre el libro de la colombiana Piedad Bonnett. Pero, como se decía en las zarzuelas de principios del s. XX, "ca, ni por esas"; y es que desde el principio la música del local unida a la disposición rectangular de la mesa hizo que nos fuese difícil hacernos oír unos y otros si el que hacía uso de la palabra estaba situado más allá de los dos tertulianos inmediatamente contiguos.

En fin, no vale lamentarse, pues no es la primera vez -y me temo que tampoco será la última- que comprobamos la pésima sonoridad de los loclaes públicos de nuestro país. Ya sabemos que aquí la comunicación es a gritos y si se quiere más proximidad ya pasamos a hacer uso del garrote. Pero bueno quiero ser positivo e intentar poner en el escritorio lo que a mis oídos llegó o lo que en no pocas ocasiones creía entender. Pido, pues, de antemano disculpas por los errores que más de uno pueda percibir en esta crónica.

Sobre el libro de Piedad Bonnett
Entre las cosas que se dijeron sobre la obra, una fue la del título: "Lo que no tiene nombre". ¿Por qué lo tituló así? Pues porque -se dijo- la enfermedad del hijo Daniel que está en la base de todo el drama que la autora y su familia padecen, al ser de orden mental, psiquiátrico, nadie quiere nombrarla directamente. Este asunto nos entretuvo un poco pues no nos quedaba muy claro la diferencia, semejanza e incluso igualdad entre "esquizofrenia" y "bipolaridad". He de reconocer que finalizado el libro y tras asistir a la tertulia yo personalmente sigo un tanto perdido sin saber reconocer nítidas fronteras entre una y otra, quizás porque no sean más que dos caras del mismo mal.

Cecilia que fue la que recomendó la lectura inició el turno de intervenciones y lo hizo abordando la obra desde el punto de vista de una narración presentada por la narradora-autora que se desdobla y se aleja de ella misma mediante el empleo de la segunda persona. También habló de la sensibilidad que la obra contiene, algo en lo que todos estuvimos de acuerdo. Al respecto Inma intervino para confesar que la lectura le había llegado tanto que en no pocas ocasiones las lágrimas acudieron a sus ojos. También Inma puso el dedo en la llaga cuando contó cómo tras leer unas cuantas páginas hubo de volver sobre sus pasos para leer la sobrecubierta y caer en la cuenta de que lo que estaba leyendo como ficción, de ficticio nada tenía. Este comentario provocó un breve intercambio de opiniones sobre la cuestión del género de la obra; tras diversas intervenciones concluímos que había más de reflexión ensayística que de otra cosa.

Guida intervino para señalar una serie de temas que había entrevisto en el libro. De todos ellos el más importante (o con eso me quedé yo; perdón, Guida, si no fue así) es la fuerte crítica que hace a la profesión médica, en especial al gremio de la psiquiatría, que rehúye el contacto con la familia del paciente, la cual apenas si puede intervenir y ayudar a la recuperación del enfermo. Carmen habló de lo satisfactorio de la lectura aunque también de la dureza de la misma (los protocolos médicos hacen la enfermedad aún más dolorosa en ocasiones).

No sé si fue en este momento o en otro cuando surgió el asunto del uso terapéutico dado a esta escritura por parte de la autora. Tras confirmarnos todos en ello algunos insistimos en que la mala conciencia de madre -equivocada según algunos esta idea- también estaba en la base del nacimiento de este libro. Un libro -dijo Ana- que viene a engrosar la muy extensa nómina de títulos sobre la asunción del duelo y la pena que se han escrito. Yo creo que no lo dije -ya la comunicación era poco menos que imposible en el Resaturante ya prácticamente lleno- pero pienso que el asunto del suicidio del hijo pese a ser el final más frecuente de esta dolencia mental le sorprendió a Piedad Bonnett y a investigar su porqué dedica una de las partes más extensa de la obra... Mary Luz quiso remarcar la poesía contenida en el texto, Mamen, Margarita, Lourdes, Teresa y Juan Dionisio también hablaron del libro, pero al encontrarse al otro extremo de la mesa no pude escuchar sus intervenciones, y lo lamento mucho por no poder reflejar siquiera un poquito aquí. Lo siento, chicos.

Y es que ya de nada servía elevar la voz: el ruido, los murmullos de las mesas vecinas, los camareros peticionarios, la música..., todo...  impedía proseguir con la tertulia y decir más [si alguien desea leer mis consideraciones sobre el libro no tiene más que pinchar aquí].


Sobre la Cena en "Perrachica"
La mayoría no conocíamos el restaurante que últimamente está tan de moda. Y a todos nos agradó por su diseño, su decoración, su amplitud, las distintas zonas (tres vine a reconocer yo) en que se distribuye, el área de la cocina a la vista de los comensales aunque en un plano inferior, los distintos niveles... En fin, muy mono el establecimiento. Lástima de que en el millón largo de euros que se dice ha costado no hayan incluído un buen estudio de la sonoridad; aunque a lo mejor es intencionado este maremagnum sonoro. No sé, no sé.

Bueno, pasando ya a lo que comimos y bebimos, hay que decir que todo estuvo estupendo: croquetas, gyozas, lasagnas, pan de cristal, rabo de toro, carpaccios, etc., etc. Todo regado con unos buenos caldos, tintos y blancos, cuyos nombres hicieron honor a lo que mensualmente nos convoca -hablar, charlar, hacer tertulia sobre libros-. Elegimos para los amantes del tinto un vino extremeño de la Sierra de Montánchez: "Habla del silencio..."; y los que prefirieron blanco pidieron un Rueda de tertuliano nombre: "La charla". Ambos productos fueron magníficos, así como en general la cena, que cerramos con una serie de postres variados que compartimos entre todos.


La próxima tertulia
Entre platos, vinos, músicas..., un poquito a voces, elegimos título y decidimos día, hora y lugar para la  tertulia del mes de febrero. El libro procedió de una recomendación hecha por Teresa  que ya había hecho en alguna tertulia anterior. Se trata de "Alguien" de Alice McDermott.
Rebuscando en nuestra memoria espacios públicos más acogedores y con mejor disposición para la audición vino a la memoria de algunos el pub "The Corner's Clock" sito en la plaza del Perú, 4, 28016 - Madrid. El día, tras las habituales idas y venidas, el miércoles 17 de febrero a las 19:30 por eso de facilitar la asistencia a quienes viven algo alejados.

¡¡Y esto fue todo. No os quejaréis, eh!!