jueves, 26 de septiembre de 2024

Septiembre de 2024: Regresamos con "Hijos del ancho mundo"

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El 24 de septiembre, día de la Mercé, onomástica de nuestra amiga tertuliana Mercedes, como ya es tradición nos citamos en la terraza del kiosko Montserrat de Madrid-Río. A las 19:00 horas, alrededor de una mesa situada al abrigo del vientecillo que corría esa tarde, nos reunimos Ana, Margarita, Mª Jesús, Inma, Mª Luz, Mercedes y Juan Carlos, que es quien esto escribe. Lamentamos las ausencias de otras tertulianas (Teresa, Guida, Cecilia y Mamen), justificadas todas ellas por causas diversas: enfermedad, obligaciones familiares, viajes...

Tres de las presentes, Mercedes, que como ya he dicho celebraba el día de su Santo, y Mª Jesús y Ana, que hacía poco que habían cumplido años, tuvieron la gentileza de invitarnos a unas deliciosas raciones debidamente regadas con bebidas espirituosas y no espirituosas. Desde aquí y en nombre de quienes las degustamos, gracias, amigas, muchísimas gracias, y, sobre todo, muchísimas felicidades, que todos podamos celebrar con vosotras muchos años más.


La tertulia
Ana, como proponente del título de Abraham Verghese que nos convocaba, comenzó diciendo que habían pasado ya varios años desde que ella leyese Hijos del ancho mundo. Que llegó hasta él por recomendación de su nuera, lo que, unido a que su propio hijo había vivido una época en Etiopía, fue motivo suficiente para leerlo. Y que le había gustado especialmente por todo lo relacionado con el país donde desarrollan su actividad los protagonistas del relato; un relato que le parecía bien escrito y que se leía con mucho gusto. 

Roto el fuego por Ana, las opiniones sobre la obra de Verghese fueron apareciendo pausada y acumulativamente: los contertulios hablamos sobre la novela de manera breve, con amable desorden, con idas y venidas sobre los argumentos expuestos. La cuestión del embarazo de la monjita Mary Praise y que el mismo pasase desapercibido incluso para el causante del mismo nos ocupó un ratito. Sobre esto se dijo de todo, incluso que hasta quizás Santa Teresa, cuya figura e imagen es importante en la obra, hubiera intervenido en ello. En lo que coincidimos todos fue en señalar el impresentable papel que el asunto tiene Thomas Stone, el responsable del estado de la monja, quien debiera haber hecho algo más por ella y que, por si esto hubiera sido poco, a punto estuvo de cargarse el fruto de su vientre. Y ya para rematar, el muy ladino se piró y se pasa unas 400 páginas de libro sin  dar señales de vida. ¡Vaya con Thomas!

Señalamos casi por unanimidad que hay cosas que no quedan del todo claras en la historia. La más importante es la del enamoramiento y relación Thomas - Mary: ¿dónde se produjo?, ¿dónde fueron los encuentros?, ¿hubo uno sólo, más de uno, o quizás ninguno? Misterio. De todos modos, vinimos a concluir, este asunto, pese a lo llamativo que es dado el hábito carmelitano de Mary Praise, no deja de ser una mera anécdota, pues estimamos que lo esencial de la obra no era eso. ¿Y qué era, pues, lo esencial?

Esenciales nos parecieron muchos otros asuntos: la situación de esos hospitales que como el Mising de Addis Abeba atienden a los más desposeídos, la búsqueda de los dineros necesarios para que sigan funcionando, la "necesidad" de dar trato de favor a corruptas personalidades del país para poder seguir dando el servicio; el despotismo del dirigente etíope y la lucha de los eritreos por su independencia; el papel de los europeos en estas naciones africanas y el contraste entre éstos y los naturales del país: diferente actitud ante la vida y la muerte, el arraigo de tradiciones culturales en ellos tan distintas de las de los occidentales...

Destacamos la enorme importancia de la medicina en la novela. Pensamos que hay en ella mucho de lo vivido y realizado por el propio novelista. Especialmente algunos expusimos una opinión crítica sobre el exceso de términos médicos, intervenciones quirúrgicas y demás aspectos sanitarios que ocupan, quizás, demasiadas páginas. No todas las asistentes compartieron este sentir; es más a la mayoría les agrada este tipo de asuntos médicos dentro de narraciones literarias o cinematográficas. 

También hablamos de si la novela era más un best seller que otra cosa. Fui yo quien tocó este tema. No tuvo demasiado recorrido, pues a las tertulianas la novela había satisfecho plenamente y no consideraban negativa esta cuestión. Que conste que este cronista no ve mal que un producto sea un bestseller, es más la mayoría de quienes escriben desean que su libro se venda lo mejor posible con lo que cuando se logra pues miel sobre hojuelas. [esta cuestión del best seller la trato más por extenso en la reseña que sobre "Hijos del ancho mundo" en mi blog tengo publicada].

En general a todos los asistentes, e incluso a quienes no pudieron asistir, la novela había gustado sobradamente. Hubo quien consideró magnífica la manera con que Verghese presenta el momento de la adolescencia en ese par de hermanos, iguales y al tiempo tan diferentes. Y es que los personajes, convinimos todos, están muy bien perfilados: la generosidad de los padres adoptantes y el cariño que ambos se profesan; los adolescentes Marion y Shiva Stone que compiten entre sí en todos los aspectos; la madre de Genet y ella misma, con una evolución tan dispar de la madre respecto a la hija; los militares etíopes; la figura de Hailie Selasie; y luego Thomas Stone que como si fuera Dios está ausente, pero siempre presente en la mente de los intervinientes en la historia...

Mucho, mucho tiene esta novela que habla de medicina, de amores imposibles, de padres que huyen, de flechazos nada más verse en un barco, de encuentro padre-hijo, de desprendimiento y amor fraternal absolutos, de la donación de órganos, de cómo funciona la sanidad en USA con su radical diferencia entre los hospitales que atienden a todos y los que primero preguntan por el saldo bancario...


La próxima lectura
Tras la animada tertulia sobre Hijos del ancho mundo de Abraham Verghese comenzamos a pensar qué leer para la reunión del mes de octubre. Ana habló de "Doble esplendor" de Constancia de la Mora, relato autobiográfico de la autora nieta de Antonio Maura. Margarita comentó que el último de Joel Dicker  titulado "Un animal salvaje" le había gustado bastante; luego también habló de una escritora gallega, Cristina Sánchez Andrade, y de dos títulos suyos: "Alguien bajo los párpados" y "Las Inviernas". Mari Luz apuntó el título que una compañera del IES, Alicia Fernández, le había recomendado no hacía mucho: "Las tres muertes de Ingrid" de José María García López. Yo saqué a colación una novela que en mis lecturas de blogs literarios había visto muy elogiada por distintas blogueras, se trata de "Precioso veneno", novela de Mary Webb, escritora inglesa de finales del XIX e inicios del siglo XX. Por último, creo que fue también Margarita quien dijo haber leído un relato precioso de Giuseppe Tomasi di Lampedusa titulado "Recuerdos de infancia" que abre un volumen de cuatro cuentos titulado Relatos.

Tras ver las fechas de publicación de unos y otros, su número de páginas y otras consideraciones los asistentes decidimos dar una oportunidad a "Precioso veneno" de Mary Webb, novela aparecida en Londres en 1924 con lo que puede estar accesible en bibliotecas y también en formato ebook; en cuanto a número de páginas, pensamos que 360 no eran excesivas para nosotros.

El día decidimos que fuera el próximo 24 de octubre y la hora, las 18:30. El lugar, ya lo estableceremos con seguridad, pero en principio pensamos que el Hotel Ibis que ya estaba reformado podría servir. Yo hablé de un café que está situado en ese entorno, concretamente en el número 104 de la calle Fuencarral, el Café Yupick. Pero tendría que pasarme por allí y concretar la posibilidad. El lugar yo lo he visto y me parece muy apropiado para estas reuniones, pero mi visita fue rápida y quizás hubo detalles que se me pasaron. En fin, ya os comunicaré con la debida antelación el lugar donde nos reuniremos.