- Necesidad de un Moderador que distribuya los tiempos, dé la palabra y procure que intervengan la mayoría de miembros.
- El Moderador puede ser rotativo o fijo. Interesa que sea rotativo a fin de valorar su importancia.
- Ronda inicial de intervenciones por orden en la que se da una valoración muy general, breve y no exhaustiva.
- De esta ronda de intervenciones pueden salir una serie de asuntos sobre los que, con atención y respeto, se irá interviniendo. El orden para hablar ya no será necesario aunque sí esperar a que el Moderador nos dé entrada en el debate una vez que se haya solicitado intervenir.
- A fin de dinamizar la tertulia, se debe ceder la palabra a otros miembros del grupo aunque el interviniente sepa que en la obra hay más aspectos de interés.
- Al tratarse de una tertulia dialógica conviene, en lo posible, utilizar un vocabulario asequible que favorezca la comprensión de lo dicho por parte de la mayoría.
- Las citas textuales -muy convenientes- que se hagan se procurará que no sean muy extensas y así propiciar la viveza de la Tertulia.
- El silencio durante el desarrollo de la Tertulia es fundamental. Se deben de evitar los corrillos y esperar a que, tras pedir la palabra, el Moderador la conceda.
- Al final de cada sesión se establecerá el título de la siguiente lectura. La elección del mismo podrá hacerse por votación como hasta ahora sobre un listado de obras, o bien que por turno sean los tertulianos quienes individualmente lo elijan.
- Se procurará que las lecturas sean de una extensión aceptable dejando las más amplias para los períodos vacacionales (Navidades y Verano)
Normas de la Tertulia (esbozo)
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