sábado, 4 de febrero de 2012

La tertulia del pasado 2 de febrero y el próximo libro

La tertulia sobre “Yo confieso” del autor catalán Jaume Cabré que celebramos el pasado jueves estuvo muy bien por varias razones: la primera, la del local, El Parnasillo, que nos agradó casi tanto como su propietaria Nina que, además de estar con nosotros, al ser lectora, participó activamente en la tertulia interviniendo con agudeza y acierto en los pequeños y amenos debates que la obra de Cabré suscitó. Y es que sin lugar a dudas la novela "Yo confieso" da juego, y eso siempre anima una tertulia.

En los comentarios sobre la obra hubo de todo, pero si he de hacer un promedio diré que a todos nos agradó mucho su lectura, especialmente mientras duró; pero, sin embargo, pasada ésta y decantada ya por el tiempo, veníamos a concluir que el autor ha creado un auténtico producto mercantil -muy bien escrito, eso sí- en el que ha metido todo cual si de un cajón de sastre se tratase: música, pintura, nazis, judíos perseguidos, referencias literarias, estraperlistas de la posguerra española y mundial, solitarios niños superdotados, músicos insatisfechos y aprovechados, el alzheimer, casualidades increibles... Hubo quien afirmó que su condición de profesor se le notaba en este no poder estar callado y querer puntualizar todo, todo, sin dejar apenas espacio propio al lector al que todo se le explica a veces de manera prolija y un tanto cansina por reiterativa.

Pero no todo fue crítica -amable, pero crítica- también se subrayaron aspectos muy interesantes, especialmente la manera narrativa con ese intercambio de la persona que cuenta así como de la del interlocutor; la importancia que Jaume Cabré otorga al mundo objetual, auténtico motor de la narración en ese perseguir la historia que el violín 'storioni' esconde tras de sí, si bien el cúmulo de casualidades roza casi la inverosimilitud auténtico peligro de cualquier narración que se precie (las semillas Amina, los árboles que crecerán de ellas, la tala de tan especiales ejemplares, la llegada de esta madera 'que suena' al taller del cremonense dieciochesco Lorenzo Storioni, la venta de este primer violín a Monsieur la Guite que a su vez lo hará llegar a Jean Marie Leclair, y de éste llegará a las manos de la familia judia de Mattias Alpaerts a cuya mujer Berta se lo arrebataría con violencia el nazi Dr. Voigt a quién (ya por fin, uf) acuciado por el momento y la necesidad lo "compraría" Félix Ardèvol, padre del personaje central del relato, Adriá Ardèvol.); la idea del palimpsesto es también un acierto que sirve para explicar (en mi opinión explicación innecesaria) la estructura narrativa: esa mezcla del ensayo "El problema del mal" con la larga carta que al dorso de éste escribe al amor de su vida, Sara; los leves rasgos humorísticos que a veces intercala en el relato dando con ellos respiros al lector; incluso la manera de pasar de unos tiempos y personas a otros, que deben mucho al buen hacer del autor como guionista de seriales televisivos, sirven al lector de la novela para disfrutar con el mero acto de leer; y así muchos detalles más.

O sea que como veréis los que allí estuvimos disfrutamos muy mucho discrepando y apoyando opiniones muy diversas sobre la novela. Y ahora cumple ya hablar del libro propuesto como próxima lectura. Se barajaron como siempre varios títulos, imponiéndose al final la figura del Premio Nobel de Literatura 1978 Isaac Bashevis Singer, escritor judío polaco. Leeremos de él su novela "La casa de Jampol". Al parecer no está resultando fácil encontrarla. Yo me he permitido hacer una búsqueda online por las bibliotecas madrileñas y he visto que en las del Ayuntamiento de Madrid está disponible en todas ellas, excepción hecha de la de la Vaguada donde lo estará a partir del 10 de febrero; en las de la Comunidad sólo aparece en cinco [Carabanchel, Central, Manuel Alvar y Usera]. En cuanto a librerías, en las grandes (Corte Inglés, Casa del Libro, FNAC, y así) aparece como descatalogado; quizás pueda encontrarse en librerías más pequeñas (por ej. en la librería Antonio Machado aparece sin decir que está descatalogado, pero habría que llamar antes de ir, pienso); y en formato ebook no lo veo por ningún lado. Con todo creo que con un poco de suerte podremos conseguirlo.

En cuanto a la fecha quedamos en vernos el día 6 de marzo a las 19:00 en el mismo sitio y lugar donde hemos hecho la anterior, o sea, en El Parnasillo sito en la calle de San Andrés, 33.

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3 comentarios:

  1. Queridos tertulianos: para dar gusto a Juan Carlos voy a poner unas líneas sobre "Yo confieso", una vez leídos los comentarios que hicisteis en la tertulia. ! Qué lástima no haber podido estar allí para haber desplegado una argumentación defensiva de "casi todo". ! Es evidente que la cuestión del Mal, es el tema central y preocupación del autor, tema por otra parte no muy novedoso. ¿Qué es entonces lo que da verdadera originalidad y maestría a la obra? Evidentemente la estructura. El autor selecciona dos terribles momentos de la historia, verdaderos referentes de la historia del Mal,- la Inquisición y el Nazismo-, separados entre sí por no pocos siglos, para mostrarnos cómo el hombre con el paso de los años, no ha sido capaz de controlar los impulsos de maldad , destrucción y violencia que anidan en su ser; el autor muestra cómo el hombre borra (palinpsestus) y olvida las maldades de sus antepasados para superponer nuevos horrores. De ahí, la mezcla y confusión de personajes y hechos, hasta llegar a la fusión total : el inquisidor Nicolau Eimeric en 1320 y los nazis Voig o Zimmerman en 1940 son la misma persona, la misma Maldad, sufren la misma enfermedad, la misma necesidad de ejercitar la violencia en nombre de peregrinas ideologías; esta técnica se desarrolla de un modo paulatino; primero paralelismo, luego suma y por último fusión de todas las iniquidades perpetradas por el hombre. Uno de los momentos culminantes de la fusión total es la genial concentración en el metro de todos los personajes que bullen de un modo vertiginoso y onírico, en la cabeza de Adriá, como un repaso de su vida hasta que Ali Bahr, -el que apedreó a la bella Amani-, se inmola en el tren y todo estalla y …….Adriá despierta. Pá. 768.
    En cuanto al uso del tiempo, creo lo acomoda a las dos tipos de historias que relata. Podríamos decir que hay dos historias del Mal; el Mal universal representado por los hechos estelares mencionados , donde no existe la idea de Tiempo, pues todo ocurre o puede ocurrir en cualquier momento y el mal en minúsculas, representado por las vivencias negativas que se suceden en la vida de Adriá. Es en ésta donde el autor maneja el tiempo de modo cronológico, partiendo de la madurez del protagonista para realizar saltos a un pasado que va creciendo con él mismo ; juega con movimientos pendulares que van del pasado al presente y viceversa de la mano del yo autobiográfico y del narrador en 3ª persona que se solapan sin mediación alguna; ambos utilizan continuas catáforas, que permiten al lector tener información anticipada de lo que va a suceder .
    Y para terminar me gustaría mostrar mi admiración ante la fluidez, ligereza y versatilidad con que utiliza los diversos tipos de estilo: directo, indirecto, indirecto libre y la Fusión , -nuevamente la fusión-,de todos ellos. Con esta técnica profundiza en la CON-FUSION de tiempos, hechos y personas, quizá para mostrar la desorientación que muchos “Adriá”, sienten ante el origen del Mal y lo inexplicable de su presencia a lo largo de la humanidad.

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Hola Cecilia:
      Tu comentario ha quedado perfectamente registrado.
      En cuanto a lo que opinas sobre "Yo confieso" te diré que es precisamente lo que tú sitúas dentro de los "momentos culminantes" (véase la cita: "Uno de los momentos culminantes de la fusión total es la genial concentración en el metro de todos los personajes que bullen de un modo vertiginoso y onírico, en la cabeza de Adriá, como un repaso de su vida hasta que Ali Bahr, -el que apedreó a la bella Amani-, se inmola en el tren y todo estalla y …….Adriá despierta. Pá. 768")lo que peca de rizar el rizo y de querer meter todo dentro de esta novela que Cabré quiere que sea total y que albergue todo, también los atentados de Madrid del mes de marzo. Naturalmente que en la historia de la Humanidad cabe todo el Mal, y que esta Historia es resultado del olvido de estas etapas de maldad suprema. Sí, claro, no es nada nuevo, sólo es la historia del Hombre que ni siquiera el arte logra mejorar porque también este último entra en el engranaje de la manipulación maligna que es propia del ser humano.

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