lunes, 31 de marzo de 2025

Erri di Luca fue el autor de la tertulia de marzo de 2025

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 Esta vez, en "La Zamorana", nos reunimos siete miembros de "más que palabras...". Nos convocaba Aquí no, ahora no, la primera novela publicada por Erri di Luca. A los tertulianos asistentes (Guida, Mamen, Mari Luz, Mercedes, Ana, Inma y yo mismo) la breve novela nos había gustado mucho. Guida, que fue quien propuso su lectura, comentó su sorpresa por que el autor no fuese muy conocido en nuestro país y, entre otras muchas cosas interesantes que apuntó, señaló alguna característica biográfica del autor y de su familia. Aunque la novela tiene innegable poso autobiográfico los asistentes comentamos que la escritura admite la ficcionalización de la realidad y que no todo se ha de entender como traslación cierta de lo acontecido. Así, por ejemplo, la anécdota del Andrea Doria y el ansiado viaje del protagonista a América nace sin duda de la estancia cierta del padre allá, pero no de que necesariamente viajase en dicho barco, aunque es fácil que así fuera.

Muchas cosas se dijeron sobre esta novela en la reunión. Destacamos su innegable poeticidad, el tono poético que impregna la prosa del autor con palabras e imágenes sugerentes, atrevidas, innovadoras... Se habló de que era una obra que propiciaba la reflexión, que hacía pensar, que provocaba la relectura de muchas de sus páginas, pues Aquí no, ahora no es densa en contenido y contiene mensajes profundos. El niño solitario, tartamudo, que vivió sus primeros años en la pobreza del barrio donde al acabar la guerra sus padres se instalaron, y que luego saltó de estatus social del que había vivido hasta entonces hasta el propio de la burguesía a la que su familia pertenecía... Todo esto, ¡y mucho más!, lo cuenta Erri di Luca en este libro para mostrar como sus primeros años de vida influyeron decisivamente en el nacimiento de su gusto por la escritura.  

Entre otras cosas comentamos también ciertas carencias encontradas en la traducción. No quisimos decir que estuviese mal traducida, fuese caótica o cosa parecida, sino que echábamos en falta alguna aclaración a pie de página sobre alguna palabra o expresión elegida. En la reseña que de la novela tengo hecha en mi blog también digo algo al respecto (para leerla, pinchar aquí).

En resumen nuestro encuentro del mes de marzo fue una tertulia agradabilísima, que transcurrió en sosegada y constructiva conversación entre todos. Echamos en falta a las ausentes y todos coincidimos en que para próximas reuniones no estaría de más, siempre que fuese posible, avisar de la ausencia con la debida antelación. 

Como suele ocurrirnos, la conversación derivó de manera natural hacia otras cuestiones, en especial hacia las lecturas que unas y otros habían realizado o nos gustaría realizar y que bien podrían ser objeto de tertulia. Que yo tomase nota se habló de Orbital de Samantha Harvey, de Libre de Lea Ypi y de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll. El último título lo puso sobre la mesa Mercedes que habló de la exposición "Los mundos de Alicia. Soñar el país de las maravillas" que Caixa Forum inaugurará el próximo 4 de abril. 

Tras intercambiar opiniones decidimos leer para la  tertulia del mes de abril la obra de Lewis Carroll y la novela "Libre" de Lea Ypi . Pensamos que lo mejor sería hacerlo tras una visita conjunta a la exposición de Caixa Fórum. Elegimos como día el jueves 24 de abril, a las 12 de la mañana. A esa hora visitaríamos la exposición e iríamos comentando sobre la obra escrita por Carroll. Finalizada la visita nos iríamos a comer por la zona y durante la comida o tras la misma hablaríamos de la novela de Lea Ypi. Esta novela es breve, por lo que aunque sean dos libros no nos resultará excesiva labor de lectura. Para comer se citaron varios restaurantes: "La sanabresa", "La finca de Susana" y otros. 






viernes, 28 de febrero de 2025

Febrero de 2025. Hablamos sobre una novela de Abraham B. Yehoshua

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Retornamos a La Zamorana cual navegantes a puerto seguro. Cierto es que, por seguir con la imagen, cualquier navegación es incierta; así ocurrió con la tertulia de febrero pues, cuando pensábamos tenerla atada y bien atada en el local de la calle Galileo, resultó que los empleados que en la tarde de ayer estaban allí trabajando confesaron no tener noticia de nuestra reserva, y eso que la hicimos por teléfono y la ratificó Guida personalmente en el mismísimo café-restaurante. Pero aclarado el entuerto el chico del local, muy diligente, nos cedió el espacio que tanto nos agrada, nos sirvió con cierta celeridad y esta vez se esmeró en las tapas que acompañaron a los brebajes individuales y al vino blanco comunitario. Nuestras compañeras Cecilia y Mari Luz gentilmente nos invitaron por estar sus cumpleaños cercanos a ayer jueves 27 de febrero.

"Una mujer en Jerusalén" de Abraham B. Yehoshua
Echamos en falta a Margarita, que fue quien propuso la lectura de esta novela. Como bien era cierto que yo la secundé con alborozo, fui yo el encargado de abrir la ronda de intervenciones. Dije que la había leído a raíz de los muchos elogios que mi amiga Rosa Berros Canuria del blog Cuéntame una historia había vertido sobre la misma. En efecto la leí y quedé muy satisfecho de ella. Me gustó la manera como presentaba el contexto socio-político del país, el no poco humor que había en la narración, la manera que tenía de presentar la trama: en tres actos cual si de una obra teatral se tratara (comenté que había película sobre la novela). Y ya a partir de aquí las intervenciones fueron sucediéndose en un ordenado desorden gracias a la buena gestión que de la concesión del turno de palabra hizo María Jesús (¡Quién tuvo, retuvo!), moderadora excelente de la tertulia.

Hubo varias tertulianas a las que la novela no agradó. Les pareció una historia plana, que no avanzaba, un poco como una anécdota estirada como si fuera un chicle, incluso hasta poco creíble. Concretamente se citaron otros títulos, especialmente "Viaje al fin del mundo", de este escritor judío que a juicio de quienes los habían leído les habían resultado mucho más satisfactorios. Una pega que se puso al libro que habíamos leído era la del título: ¿Por qué lo habían titulado "Una mujer en Jerusalén" si la tal señora no intervenía dada su condición de meros restos mortales? Los que sí defendíamos la obra adujimos la manía española del doblaje que tanto mal nos hace y nos sigue haciendo. Y es que en origen el título era el de "La misión del director de Recursos Humanos". «¡Ah, coño, eso sí tiene sentido», se dijeron no pocas tertulianas. Bueno, sí, pero no me diréis, dijeron algunas, que la historia no es un poco esperpéntica, ¿verdad? Porque eso del enamoramiento platónico y el viaje con el ataúd... 

Quienes defendíamos la bondad de la novela llegamos a relacionar dicho viaje nada menos que con el "Mientras agonizo" de Faulkner (¡quizá nos pasásemos un pelín, ja, ja!). Enfatizamos la parte humorística del mismo; al respecto fijamos la vista en varios de los personajes (el marido de la cónsul, los policías de la aduana, los entretenimientos de los soldados y la cicerone del búnker, las secretarias cuidadoras de niños, la madre del director de RRHH, etc.). Señalamos como interesante ese cambio de tipografía y de persona narrativa, concretamente a la primera persona del plural, en la segunda parte de la novela  titulada La misión. Hubo quien muy atinadamente relacionó esa voz narrativa con el coro de las tragedias griegas. También se adujo como meritorio en la novela que toda la primera parte sucede en sólo un día. Ahora mismo, según escribo estas líneas, recuerdo que en la reseña que hace cinco meses hice en mi blog sobre la novela alguien me comentó que la peripecia del director ese día le recordaba la película ¡Jó, qué noche!, pues en ambos casos a los protagonistas sin proponérselo ellos se les van acumulando los problemas y las sorpresas cuando todo parecía tan sencillo. 

En lo que sí creo que coincidimos casi todos fue en la manera que Yehoshúa tiene de mostrar de manera sencilla y sin aspavientos la tragedia y crudeza que se vive en esa zona del mundo. Tragedia cruda y dolorosa que ahora más que nunca se sigue viviendo en Israel y los países limítrofes. ¡Ah!, también creo que vinimos casi a interpretar de manera coincidente que el país de donde era el único personaje que posee nombre -precisamente la fallecida- sería Armenia [quizás Ucrania, dijimos algunos, pero fuimos acallados con razones que nos parecieron sólidas]. Pero desde luego en lo que si hubo disparidad de opiniones y cierto debate fue a propósito de la innominación de todos los personajes excepción hecha de la que desde la primera página no es más que un cadáver. Muy interesante le pareció a este cronista esta parte de la tertulia.

Y nada más. Recomendaciones varias sobre lecturas, series televisivas, películas... En fin, todo lo que nos tiene tan atareados desde que nos jubilamos allá por el año (¡Uf, ya casi ni me acuerdo!). Que yo haya retenido se habló de: La extraña soy yo (Julia Franck), Tu nombre no es tu nombre (Federico Bianchini), Volver la vista atrás (Juan Gabriel Vásquez), Libre (Lea Ypi), Aquí no, ahora no (Erri di Luca), Abel (Alessandro Baricco), De bestias y aves (Pilar Adón)...  


La próxima tertulia

De todo lo que se fue poniendo sobre la mesa se eligió como libro para nuestro próximo encuentro el de Erri di Luca: "Aquí no, ahora no". En cuanto al día y lugar para comentar este título decidimos que en La Zamorana de la calle Galileo a las 18:30 de la tarde se está muy bien. O sea que acordamos vernos donde estábamos en un mes, exactamente el 27 de marzo de 2025.


¡¡Buenas lecturas para todas, amigas!!

domingo, 19 de enero de 2025

Enero de 2025: Comida de Año Nuevo y Tertulia

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Como ya es tradición entre nosotros celebramos la llegada del Año Nuevo, ¡ya el 2025!, reuniéndonos todos los integrantes de 'más que palabras...' en una comida celebrada en La Zamorana, restaurante de la calle Galileo, lugar en el que ya hemos hecho más de una tertulia y que, de todos los espacios visitados y utilizados para este quehacer, es de los que más nos agradan.

Nos convocaba, como digo, saludarnos en este nuevo 2025, interesarnos por cómo habíamos pasado las fiestas navideñas, comunicarnos las lecturas realizadas y los espectáculos culturales vistos..., en fin relacionarnos en la sana y sincera amistad que desde hace ya infinidad de años mantenemos. También, claro, el comentario de la novela El quinteto de Nagasaki de Aki Shimazaki era una de las labores que mantendríamos antes, durante y después del ágape. 

Sobre la novela en cuestión, en esta crónica de la reunión mantenida, poco o casi nada voy a decir habida cuenta de que en esta ocasión todos los que estamos en la nómina (lo de estar en nómina es un decir, claro) tertuliana asistimos y participamos con gusto en el fluido intercambio de opiniones sobre el libro de la autora japonesa radicada en Canadá. A todos nos había agradado mucho la novela. A todos nos había sorprendido la belleza con que la autora presenta las cinco historias que entrelazadas entre sí constituyen la pentalogía que es El quinteto de Nagasaki. Y nos había gustado por todo: por el contenido (esas relaciones amorosas entre los personajes, esos condicionantes socioculturales, el machismo, la guerra, la orfandad, el abuso de poder, la naturaleza, los simbolismos contenidos en flora y fauna, la identidad japonesa...) y naturalmente por la forma de presentarlo (como si de un puzle se tratara, utilizando el perspectivismo, en primera persona fundamentalmente, con oraciones breves y casi sin nexos, con un lenguaje metafórico lindante con la poesía en infinidad de momentos...). Allí, sobre la mesa de La Zamorana sobrevolaron golondrinas (tsubame) y luciérnagas (hotaru), y la mayoría de los asistentes casi creímos percibir la fragancia de las camelias (tsubaki) y de las nomeolvides (wasurenagusa). Nada más cabe decir de la tertulia sobre esta estupenda novela; tan sólo recordar que en los blogs "El blog de Juan Carlos" y "Vive el Quijote" de Juan Carlos y Cecilia, respectivamente, estos dos compañeros han publicado reseña personal sobre El quinteto de Nagasaki


En cuanto a la comida en sí, habría que destacar la satisfacción con que todos los comensales salimos del restaurante. Nos pareció perfecto por todo: la relación calidad-precio, la atención, la sala... Añadir tan sólo que el vino del menú se vio debidamente mejorado por uno denominación de origen Toro de nombre 24 mozas con el que Margarita y Juan Carlos, cumpleañeros recientes, obsequiaron a quien así quiso aceptarlo. 


Próxima lectura
Tras la animada y enriquecedora tertulia los títulos de libros susceptibles de ser comentados en el próximo o próximos encuentros tertulianos comenzaron a ser puestos sobre el tapete. Ana citó "El doble esplendor", relato autobiográfico de la republicana española exiliada en USA Constancia de la Mora; Cecilia propuso leer "Abel" de Alessandro Baricco; Mari Luz comentó que había una novela reciente titulada "Bar Urgel" de un tal Pablo Gallego Boutou que había recibido numerosos premios y que quizás fuese una buena propuesta para la tertulia; Guida habló con emoción de la sorpresa y satisfacción que para ella estaba suponiendo la lectura de "La forja de un rebelde" de Arturo Barea, lo que muchos de los que la conocíamos y ya habíamos leído corroboramos plenamente; por último, Margarita dijo que por qué no leíamos "Una mujer en Jerusalén" de Abraham B. Yehoshúa, propuesta que Juan Carlos, escribano de esta crónica, apoyó por haberla leído él hacía poco más de tres meses. 

Como siempre que hay varias propuestas lectoras, tras eliminar alguna por su longitud o por su difícil localización en bibliotecas, procedimos a elegir el título. Lo hicimos por votación entre la novela de Baricco y la de Yehoshúa; el resultado fue de 5 votos para "Una mujer en Jerusalén" de Abraham B.  Yehoshúa y 4 para "Abel" de Alessandro Baricco. Así pues la elección recayó en la novela del israelita Abraham B. Yehoshúa aparecida el año 2004.

La próxima tertulia
Elegido el libro sólo restaba decidir el lugar y el día de la reunión. Elegimos por unanimidad repetir con La Zamorana donde en ese momento nos encontrábamos. En cuanto a la fecha, a todos nos venía bien hacerlo el jueves 27 de febrero a la hora últimamente acostumbrada, o sea, a las 18:30.

Y esto es todo, amigas. Hasta ese día os deseo salud, felicidad y buenas lecturas.