viernes, 1 de marzo de 2024

En febrero comentamos "Tuya" de la argentina Claudia Piñeiro

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Esta vez volvimos a Suchil 15, en la plaza del Conde del Valle de Suchil, una cafetería en la que ya habíamos hecho tertulia en alguna otra ocasión. Guida fue quien, tras no haber sido posible hacerla en el lugar elegido en la tertulia anterior, resolvió el problemilla en cuestión de minutos. Gracias, Guida, eres fantástica.

Diez fuimos quienes acudimos en esta ocasión, prácticamente todos, salvo Mari Luz a quien obligaciones familiares le impidieron acercarse. Sin dilación alguna nos pusimos a comentar la novela de Claudia Piñeiro. Abrí yo la ronda de intervenciones, al haber sido quien propuso la lectura. No dije mucho, pero lo dicho (mi disfrute total con la lectura, la agilidad en la manera de escribir, el modo de construir el suspense en el relato, el costumbrismo urbano que muestra, el aspecto cinematográfico que presentan muchos de los capítulos semejantes a secuencias fílmicas...) dio pie a las intervenciones de unas y otras tertulianas. 

En general la novela, novelita por su extensión en páginas para unas y 'novelita' por su nivel literario para otras, satisfizo a todos. Hubo quien en sentido positivo la calificó de caricatura; también hubo quien lo hizo en un sentido no tan positivo. Se la tildó de novela simple en su temática y construcción, superadas ambas en la actualidad, se dijo. Esta consideración dio lugar a un encendido -y en ocasiones confuso- cruce de intervenciones sobre si la actualidad o no de un tema descalifica a un relato, sobre que la técnica de construcción de una narración no es una carrera de innovaciones, sino que de lo que se trata es de hacerla bien, de que encaje bien en el conjunto...

A quienes el tema pareció antiguo se opusieron aquellos que consideraron la plena actualidad del asunto y no sólo en Sudamérica, sino también entre nosotros hoy mismo. Sobre los personajes se dijo que eran estereotipos, algo en lo que todos estuvimos de acuerdo; se dijo que eran almodovarianos, consideración en la que algunos convinimos en lo positivo y para nada en su posible sentido negativo. Relacionamos esta cualidad de estereotipos con el hecho de ser toda la novela una caricatura de una realidad. Y en cuanto a la aparente sencillez, se habló de que hacer fácil lo difícil está sólo al alcance de unos cuantos y que no había tal cosa ni en el contenido, con muchos asuntos de interés, ni en lo formal con variedad en las técnicas y en la organización de los temas.

En fin, como veréis, estuvo animadita la cosa. Así da gusto hacer tertulia. Simplemente añadir para finalizar que yo en mi calidad de proponente hablé de que en 2017 la autora sacó una especie de continuación de "Tuya" titulada "El tiempo de las moscas". Quise contar algo de esta novela, pero mis compañeras se opusieron con firmeza. Yo, disciplinado como soy (ja, ja...) callé. Desde el silencio de la escritura sólo me permito decir para quien quiera leerlo que en mi blog tengo extensa reseña hecha de "El tiempo de las moscas" y más breve de "Tuya" (pinchando en los títulos de ambas novelas se puede acceder a ellas).

La próxima lectura y día de la tertulia
Procedimos, tras los comentarios sobre la novela de la Piñeiro, a elegir lectura para el mes de marzo.

 Sobre la mesa se pusieron los siguientes títulos:

  • Elogio de las manos de Jesús Carrasco (propuesto por Mamen)
  • Los recuerdos del porvenir de Elena Garro (propuesto por Marga)
  • Tea room de Luisa Carnés (propuesto por Mª Jesús)
  • ... y algún otro que a buen seguro se dijo y mi mala cabeza ha olvidado.

Se votaron los libros propuestos y salió elegido por mayoría abrumadora el que propuso Marga, o sea, Los recuerdos del porvenir de la mexicana Elena Garro.

Para reunirnos, dada la celebración de la Semana Santa a finales de marzo, elegimos el día 21 de marzo, jueves. El lugar, el mismo donde nos encontrábamos, esto es: Suchil 15. La hora, la que últimamente acostumbramos: las 18:30.


Hasta entonces, queridas amigas tertulianas. Os deseo salud y felices lecturas.


viernes, 19 de enero de 2024

¡Bienvenidos al año 2024! 15ª temporada tertuliana. ¡Comenzamos!

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Nuestro primer encuentro tertuliano en el joven 2024 lo tuvimos en el restaurante El hombre pez, un restaurante hindú de raíces cántabras que, según reza su página web, realiza cocina fusión: india con elementos y raíces cántabras. En el cálido ambiente del local, decorado con predominio del cristal y de la ictiología,  comentamos la novela de Andrés Trapiello, "Los amigos del crimen perfecto", debidamente entreverada con mejillones al curry, bocados de lasaña Taj Mahal y pollo (chicken korma). 

En general la novela de Trapiello había gustado a todos los comensales. Hubo quienes vieron que algo faltaba al relato para ser redondo; quienes consideraron algo lentas y pesadas las primeras páginas del libro que tarda en remontar y alcanzar la debida velocidad de crucero; quienes alabaron el canto a la literatura de kiosko que el autor realiza [sobre esto en la reseña que tengo hecha en mi blog hablo más por extenso]; quienes -la mayoría- comentaron con agrado la mezcla entre realidad y ficción que se muestra en la obra llegando a confundir (mejor sería decir 'queriendo llegar a sustituir') la una con la otra; quienes, al hablar de lo anterior, lógicamente comentaron el mucho saber que el escritor tiene sobre Cervantes y la figura de Don Quijote de La Mancha, personaje sobre el que ha escrito algún que otro libro de lo más interesante; quienes...

Se discutió sobre si estábamos ante una novela negra o no; también se apuntó si era perceptible o no que se tratara de una obra de encargo para concurrir a un premio literario con 'garantías'; se señaló la intensa metaliteratura que hace presencia en la obra; se puso en valor la perfecta incardinación de la historia narrada en el marco histórico de ese día 23 de febrero de 1981; y especialmente se ensalzó la muy bien lograda galería de personajes con individualidad y personalidad propias que construye el novelista leonés. 

Respecto al marco en que se sitúa la narración, el golpe de estado del coronel Tejero, y el lugar en que se reúne la ACP (Amigos del Crimen Perfecto), el Café Comercial, los miembros de "más que palabras..." reconocimos ambos espacios; para algunas este tiempo ya lejano les pareció triste. Este apunte reavivó el debate, que derivó hacia la famosa Movida, suscitándose una serie de intervenciones sobre si la Movida fue un movimiento muy particularizado desarrollado dentro de determinados grupos sociales formados por no muchos individuos. También se habló algo sobre la figura pública hoy de Andrés Trapiello, periodista y articulista en algunos medios; en este punto se constató la muy distinta percepción que unos y otros tenemos de este hombre.

Y así, en animada conversación y comida no muy picante, pero sí muy colorista, transcurrió este primer encuentro literario del año 2024. Pasamos luego a elegir el libro de nuestra próxima lectura y la fecha de reunión. Se pusieron sobre la mesa, por entonces cubierta de porciones de tartas de queso viajando a lomos de vacas lecheras, varios títulos sobre los que se votó para elegir el preferido. Las obras propuestas y los votos recibidos por unas y otras resultó así:

  • Hijos del ancho mundo de Abraham Verghese (no recuerdo el resultado)
  • Fruta podrida de Lina Meruane (4 votos) 
  • La tiranía de las moscas de Elaine Villa (3 votos) 
  • La fragua de Ali Smith (no recuerdo el resultado)
  • Tuya de Claudia Piñeiro (4 votos) 

Las novelas más votadas resultaron ser, pues, la de Claudia Piñeiro y la de Lina Meruane. El grupo se decantó por Tuya, el título de la autora argentina, más que nada por la facilidad de acceso al libro. Por otra parte, además, esta novela, que podría calificarse de breve, tiene una recomendable continuación (de menor calidad en mi opinión) en El tiempo de las moscas. Yo, a quien le agrade Tuya le recomendaría proseguir con este otro título. Auguro a quien lo haga una satisfactoria lectura.

 Decidimos reunirnos el próximo día 29 de febrero en lugar que ya se señalará debidamente. Las 18:30 horas nos pareció a todos momento de la tarde más que oportuno.  

Hasta entonces, queridas amigas, un besazo.

jueves, 23 de noviembre de 2023

La tertulia de noviembre: "Desde aquel día" de Graham Swift

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Esta vez la tertulia la celebramos en El café del rey, local que durante años ha albergado varias de nuestras reuniones y que nos agradaba a todos. Sin embargo esta vez hemos notado restricciones y/o reticencias como la de no permitirnos hacerla en la parte de atrás del local donde acostumbrábamos y que tanto nos gustaba. Hubimos de hacerla en la parte delantera junto a la  barra en una mesa donde apenas si los cinco asistentes cabíamos con holgura. En fin, que me temo que haya sido la última vez que lo elegimos como lugar de encuentro.

En cuanto a la tertulia en sí misma, ésta discurrió de manera más que agradable y distendida sin el obligado orden de intervenciones sucesivas que, siendo conveniente, deja a los últimos partícipes sin casi nada que decir y con los argumentos e ideas que se les suscitan durante la intervención de otros agostados en el educado silencio. No, en esta ocasión al estar muy cercanos los tertulianos, casi casi como si la mesa de bar fuera una hogareña mesa camilla, la tertulia fue más dialogada y menos del tipo conferencia. 

Rompió el fuego Ana, proponente del título. Como ya comentó en la tertulia anterior ella tampoco conocía a Graham Swift. Lo leyó a raíz de una reseña o algo así que llegó hasta ella en alguna revista, periódico o suplemento literario. Habló de que es un libro que aborda infinidad de asuntos. Y ya con esto el diálogo cruzado y ordenado surgió de manera muy natural. Se inquirió sobre qué tema o asunto nos parecía el central, el nuclear: ¿el amor, la muerte, la literatura, la inmortalidad...? Hubo aquí debate e intercambio de opiniones. También Ana señaló la inmensa cultura del autor que se revela en esta novela, algo en lo que todos estábamos más que de acuerdo.

Se habló de la relación del protagonista Bill Undwin con las mujeres: que si estaba enamorado de la madre (si, no, a veces...), que si se sentía abandonado por ella, que si era posesivo con su esposa Ruth, que si se relacionó bien o mal con alguna alumna e incluso con la esposa de su jefe en la universidad, etc.

Se señaló como algo esencial en la novela la presentación de diversas historias insertadas dentro de la principal, la que relata el personaje protagonista. Llamó la atención la situada en el siglo XIX. ¿Qué sentido tiene ésta? El sentido, además del genealógico que al final se descubre, es presentar el paralelismo entre la vida de Mattew Pearce, protagonista de la del XIX, y la de Bill Undwin, el yo de la narración principal que transcurre durante la segunda mitad del siglo XX, en la que la otra está incrustada a través de esos 'papeles' o 'cuadernos' que han llegado a sus manos tras la muerte de su madre en 1986. En nuestra tertulia hubo aquí, en el asunto del siglo XIX, aclaración de algunos extremos propios de ese siglo que tenían indudable interés: desarrollo del ferrocarril, filosofía transcendentalista, paleontología, etc.

Comentamos los indudables paralelismos existentes en la novela entre las dos historias. Asimismo nos detuvimos en la evidente analogía que se realiza entre la vida del protagonista, su familia y sus relaciones, y la que se muestra en la tragedia Hamlet de Shakespeare. A este respecto todos coincidimos en la impresión que teníamos de que la novela  está muy incardinada dentro de la cultura inglesa, razón por la que seguramente algunos extremos se nos habrán pasado por alto. 

Se valoró la forma y estructura que Graham Swift da a su novela : comienza por el final y luego va alternando en una especie de contrapunto cada una de las dos historias que presenta desordenadas con múltiples anticipaciones y vueltas hacia atrás. Esta manera de proceder hace al principio algo confusa la intelección para el lector, pero poco a poco uno se va haciendo con la misma. Utiliza diferente tamaño de letra en el diario de Mattew Pearce que en el resto; asimismo hace uso de distintas personas narrativas (1ª, 2ª, 3ª) según sea la historia que esté presentando e incluso el momento de la misma. Todo esto hace que la novela no sea una obra fácil y así lo señaló alguna tertuliana. Pero, quizás, también por ello gustó a muchos otros, al ser un libro distinto, no habitual.

Y así con estos comentarios y otros que fueron saliendo al paso pusimos fin a la tertulia sobre "Desde aquel día" de Graham Swift. En El blog de Juan Carlos tengo a punto de publicar una reseña sobre la novela. Cuando lo haga invito a quien quiera leerla a pasarse por allí. 


La próxima tertulia
Dada la proximidad de las fechas navideñas decidimos posponer el encuentro para el mes de enero en el que además de comentar la lectura celebraremos el año nuevo comiendo juntos.

¿Qué libro leeremos? Sopesamos la propuesta que Mamen hizo a través de wasap, pero la desechamos al tener "El pacto del agua" de Abraham Verghese nada menos que 784 páginas. Ella, desde la distancia, coincidió con nosotros y decidimos dejar su lectura para un periodo vacacional más largo (el verano, por ejemplo) y menos lleno de actividades y compromisos familiares como son las Navidades.


Yo acabo de leer "Los amigos del crimen perfecto" de Andrés Trapiello. Dije que me había entretenido y que tras "Desde aquel día" podría ser una buena lectura para descansar de profundidades y densidades narrativas. Además existe una cierta similitud entre ese grupo de amigos del crimen perfecto y un grupo tertuliano como el nuestro. Creo que podría ser simpático vernos reflejados, que no identificados, en su dinámica. El hecho fue que todas las asistentes aceptaron la propuesta y decidimos que ésa sería la lectura que llevaremos para comentar en esa comida de Año Nuevo que propusimos celebrar el día 18 de enero de 2024. ¿El lugar? Aún por dilucidar. Se admiten propuestas.

Hasta entonces, queridas amigas tertulianas, deseo que paséis unas muy felices fiestas junto a todos vuestros seres queridos. Desde aquí muchos besos para todas.








jueves, 26 de octubre de 2023

En octubre leímos "Las ninfas" de Francisco Umbral

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 La cafetería del Ateneo de Madrid fue el lugar de encuentro en la tarde lluviosa de ayer jueves día 26 de octubre. Pocos asistimos a la reunión. Los que sí lo hicimos comentamos con desconsuelo y sorpresa el hecho de que, salvo una o dos tertulianas que lo habían avisado con la debida antelación, el resto de las ausentes nada había dicho. Desde la agradable mesa ateneísta que nos acogía lanzamos un ruego: ¡Please, avisad con antelación, amigas, siempre que sea posible!

Pero no habíamos ido a la calle del Prado para lamentarnos, la literatura nos convocaba y con gozo por ella ahí estábamos. Fue quien estas líneas escribe el encargado de abrir la sesión. "Las ninfas", dije, me ha gustado mucho; creo que Umbral maneja la lengua como pocos lo hacen. Y no dije mucho más habida cuenta de que desde septiembre en "El blog de Juan Carlos" tengo colgada una reseña de la novela y cualquiera puede leer ahí mis argumentos. 

Pero no fue lo anterior el motivo central de mi parca exposición, sino sobre todo el hecho de comprobar que a mis compañeras apenas si el libro les había agradado algo. Todas admitieron que estaba bien escrito, que el vallisoletano de marras escribía bien el condenado. Sin embargo, a una la historia le había parecido muy lejana y provinciana; a otra la figura real del hombre Paco Umbral se le imponía durante la lectura y le impedía su disfrute; a la que se sentaba a su vera le había resultado algo aburrida; y a aquella que se le rompió un zapato durante el temporal (ja, ja, ella sabe quién es) le había resultado demasiado avanzado y poco creíble el comportamiento de las parejas de adolescentes en esa década de los años 50. 

También hubo alguna valoración positiva de la novela aparte de la de este escribidor. Se habló con satisfacción del inmenso lirismo contenido en ella. Al respecto yo señalé que la novela estaba en la senda de "Mortal y rosa", libro imprescindible en la trayectoria vital y literaria del novelista publicado en 1975, un año antes de "Las ninfas". Todas las tertulianas coincidieron en afirmar que según iban avanzando en la lectura, la novela iba ganando. Al final, este cronista llegó a pensar que en el fondo a las amigas tertulianas no les había disgustado tanto la novela como en un principio habían afirmado.

Lo que si estuvo bien en esta tertulia de octubre fue el intercambio plácido y conversacional de las opiniones entre los tertulianos. Yo diría que fue una reunión enriquecedora en la que de manera sosegada salieron asuntos como el memorialismo, la autoficción, la vida pública de Francisco Umbral: la persona y el personaje, su bastardía que le marcó tanto, la protección por parte de Miguel Delibes en Valladolid y de Camilo J. Cela en Madrid, etc., etc. Como digo, en el fondo no fueron pocos los palos que se tocaron en la reunión.


La próxima lectura
Como siempre fueron varios los títulos que salieron a la palestra. Ana habló de dos lecturas hechas por ella hacía poco, que le habían satisfecho especialmente. Eran las novelas "Afinidad" de Sara Waters y "Desde aquel día" de Graham Swift. Por la mayor extensión de la primera y la menor de la segunda, los asistentes a la reunión optamos por elegir como lectura próxima "Desde aquel día" de Graham Swift. Ana nos dijo que la novela se puede encontrar con facilidad en cualquiera de las bibliotecas de nuestra Comunidad.

El encuentro tertuliano
Establecimos como día para reunirnos y comentar la novela de Graham Swift la fecha del 22 de noviembre, miércoles. El lugar, el Café del Rey, espacio al que hace tiempo que no acudimos y que todos recordábamos con agrado. La hora, las 18:30. Así que ahí nos veremos, amigas.



jueves, 28 de septiembre de 2023

La rentrée. 25 de septiembre de 2023

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El blog de Juan Carlos
 Desde hace ya muchos años la vuelta a la actividad tertuliana la realizamos en torno al día 24 de septiembre. En esta ocasión, al haber caído dícho día en domingo, decidimos reunirnos el lunes 25. Habíamos quedado, como ya es tradición setembrina, en el kiosko Montserrat de Madrid Río. Nos agrada el lugar por el buen tiempo que aún hace y porque, junto al comentario del libro que llevamos, celebramos la onomástica de Mercedes y el cumpleaños de Ana. Felicidades desde aquí a ambas, amigas.

Esta vez comenzamos la reunión a las 18:00 horas. El adelanto horario se debió a que pensábamos hacer tertulia con la autora de la novela que llevábamos, Las herederas de la Singer. Pero como la vida es azar y contingencia resultó que Ana Lena Rivera, la novelista, no pudo asistir; pese a ello  decidimos no cambiar la hora de la convocatoria para no complicarnos la vida. O sea que a las seis de una tarde de lo más agradable nos sentábamos en la terraza del café Montserrat los siguientes tertulianos: Inma, Guida, Cecilia, Marga, Mercedes, Ana, Mary Luz y el escribano de esta crónica, Juan Carlos.

El comentario de la novela lo despachamos con rapidez. No nos había parecido una novela muy valiosa, aunque sí que habíamos visto mérito y acierto en algunas de sus partes. En general todos coincidimos en que los momentos de las primeras generaciones de mujeres, en especial la figura de Aurora, están muy bien logrados. Por ello nos extrañamos de que la escritora no hubiese centrado aún más la historia en esta figura sin realizar esas incursiones hasta la actualidad en las que la figura de la atrevida y audaz Aurora va perdiendo verosimilitud al entrar en contacto con la vida y afanes de su nieta Ana y de su bisnieta Alba. En efecto la saga de mujeres que comienza en Olvido y finaliza en Alba va perdiendo fuelle según que el siglo XX avanza y el confort aumenta. No nos gustó el excesivo número de asuntos que toca, traídos muchos de ellos un poquito por los pelos. Y tampoco el papelón que hacen los hombres en el relato, casi siempre negativo respecto a su relación con la mujer.

En cuanto a la estructura dada al relato, que quizás pudiera haber resultado lo más valioso del mismo, la mayoría de comparecientes estimó que ese estudiado desorden no es para nada novedoso. Alguien lanzó la idea de que muchos autores jóvenes surgen de las escuelas de escritura donde se les enseñan técnicas como la utilizada en Las herederas... Y muchas veces también estos jóvenes autores conocen las técnicas, pero no las han visto plasmadas por los grandes escritores clásicos del pasado siglo que fueron quienes realizaron las innovaciones por vez primera en sus creaciones.

Y de estas cuestiones pasamos a hablar sobre los bestseller en que muchas novelas, como la de la tertulia, se convierten. ¿Son buenos, son malos? Y ahí nos pusimos a debatir. Conclusión: el universo de lectores es variopinto y los libros llegan a unos u otros no siempre en función de su mayor o menor calidad; hay bestseller de calidad alta y otros de mediana o baja, aunque este concepto siempre es lábil y escurridizo. ¿Quién marca la calidad? Todo es literatura -Pérez Reverte dixit-, aunque tampoco en este aserto hubo acuerdo entre los tertulianos. 

En fin, una tertulia distendida que sin centrarse mucho en la novela en cuestión sirvió para hablar de cuestiones colaterales que también forman parte de la literatura, del libro, de la industria que los rodea; en fin de un montón de cosas.

Luego pasamos a hablar de El orden del día, la novela de Eric Vuillard que también habíamos dicho que leeríamos durante el verano. No todas la habían leído. Entre los que sí lo habíamos hecho comentamos cómo el mundo apenas si ha cambiado a lo largo del casi el siglo que nos separa del encuentro de los magnates de la industria alemana con Goebbels en 1932 y hoy mismo. El dinero es el dictador de la vida, es él quien impone el ritmo y las prioridades. Las marcas, las casas comerciales ahí están aunque haya habido guerras, revoluciones, cambio de dirigentes políticos... Al final, arriba, siempre están los mismos u otros muy parecidos. 

Como suelo hacer siempre en estas crónicas dejo a continuación los enlaces a las reseñas que en su momento hice en mi blog sobre cada una de las dos novelas, por si os apetece echarles un vistazo. Para acceder basta con pinchar en el título de cada una de ellas:

Lo mejor de esta reunión tertuliana fue el buenísimo rato que pasamos y las viandas y bebidas que degustamos a invitación de las celebradas Mercedes y Ana. Muchas gracias, amigas. La foto que aparece debajo es bien explicativa de ello:




Nuestra próxima lectura

Tras repasar varios títulos de novelas, escogimos como lectura para la Tertulia del mes de octubre la novela Las ninfas de Francisco Umbral. Tras una novela del año 2022 como ha sido Las herederas de la Sínger decidimos volver los ojos a un clásico del siglo XX, el escritor Francisco Umbral. A ver qué tal.


Día, hora y lugar de la reunión

Quedamos en vernos el próximo día 26 de octubre, jueves, a las 18:30 horas en la cafetería del Ateneo de Madrid.


lunes, 3 de julio de 2023

Despedida del año lector 22-23: Tertulia sobre "Lejos de Egipto", cervezas, raciones y fantástica compañía.

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Tuvimos la enorme suerte de que el pasado jueves 29 de junio, día que estábamos convocados a la tertulia sobre el libro de André Aciman, "Lejos de Egipto", el calor nos dio un respiro. Los tertulianos que acudimos a la cita -Guida, Teresa, Marga, Mamen, Mari Luz, Ana y yo mismo- disfrutamos en la terraza de la cervecería La Perla donde nos reunimos de la agradable temperatura que hacía y de una preciosa puesta de sol al tiempo que tomamos alguna cosa de comer y beber. Fue una tarde agradabilísima en la que hablamos de todo un poco. A ello voy de inmediato.

La tertulia
Como la proponente de la lectura, Cecilia, no estaba presente y todos ya habíamos tenido oportunidad de escuchar el audio que sobre Lejos de Egipto había enviado al chat del grupo, rompió el fuego presencial Ana quien, nos dijo, durante la lectura del libro no había podido evitar recordar su infancia en Marruecos y cómo allí se vivió, aunque ella era muy niña, el proceso de nacionalización del Canal de Suez emprendido por Násser. Del mismo modo, prosiguió, también los españoles que vivían en Marruecos sintieron tras la desaparición del Protectorado la misma provisionalidad que se percibe en las familias judías que viven en Alejandría y ven cómo sus propiedades están siendo objeto de nacionalización en el momento de antisemitismo,  xenofobia y nacionalismo exacerbados ocurridos en Egipto tras la nacionalización del Canal.

Fue precisamente sobre el tema de los judíos y su irredentismo secular, que los lleva a sentirse siempre como pueblo errante, que hablamos bastante. De hecho, dijimos, así ha sido desde hace miles de años, si bien refiriéndonos estrictamente a la novela vemos que estos judíos llegados desde Turquía dicen sentirse italianos por haber arribado sus ancestros a Livorno (Liorna) procedentes de Sefarad allá por el siglo XVI. De todo esto se comentó en la tertulia: de los sefarditas, de los askenazis, los judíos árabes, los judíos turcos, de los judíos practicantes, de los menos o nada practicantes, de su sufrimiento y persecución por los siglos de los siglos, de Israel, de la cultura religiosa tan presente aunque ya agonizante en el relato, etc.

Hablamos de cómo esta familia sabe adaptarse a los tiempos: cómo pese a sus costumbres aristocráticas saben remangarse y trabajar si la situación así lo requiere en una tienda de bicicletas o en unos billares. Personalmente me referí a Vili, ejemplo de esta adaptabilidad. Muchas tertulianas contestaron mi muestra de aprecio hacia este personaje con frases contrarias, pues entendían que Vili es un hipócrita, un ser sin escrúpulos, sin ética. A mí me parece un camaleón que sabe adaptarse a la situación sociopolítica del momento hasta el punto de llegar a ser simultáneamente colaboracionista de los mussolinianos y también de los ingleses durante la segunda guerra mundial. Sobre este personaje y el resto hablo más por extenso en la reseña que escribí en mi blog al poco de haber leído el libro. 

Con estas cosas, entreveradas con las raciones a las que nos aplicábamos debidamente, iba transcurriendo la tertulia en la que, además de lo ya citado, se señaló la confusión que, al principio y durante muchas páginas, tiene el lector a la hora de saber qué relaciones mantienen los personajes entre sí; este embrollo fue visto por la mayoría como un punto en contra de estas memorias autobiográficas. Por contra, todos alabamos la belleza de la lengua empleada, el colorido y la sensualidad que emanan de muchas de las frases y palabras utilizadas. Esto es casi lo que más agradó.

Dio bastante juego el 'arriba y abajo' que se observa en las memorias. El mundo de los señores, en especial el de Esther, la princesa, choca con el de los criados, la mayoría autóctonos, a los que ella parece despreciar. Se dijo que era una manera de maltratar a la servidumbre. Aquí hubo sus más y sus menos. Yo dije que estos aspectos me habían recordado la serie de Los Durrell que hace unos años pasaron por televisión. Sólo cambiaba el marco: Grecia a donde llegaban los Durrell, Egipto en el caso de las familias de André Aciman. Pero en ambos casos se produce el choque entre una cultura tenida por superior (ingleses en los Durrell, judíos en los Aciman) y la de los paisanos del lugar. Paisanos, y esto sí que fue un comentario bastante generalizado, de los que apenas si se dice algo de su verdadera manera de vivir.

Por último, si bien había ido saliendo a lo largo de la tertulia, se citó el mucho humor que contenían estas memorias autobiográficas. Se citaron varios ejemplos y todos estuvimos de acuerdo en que, en efecto, así era.

La próxima tertulia

A la hora de establecer la lectura para la primera reunión que tengamos tras el descanso estival, recordé que en la reunión de mayo habíamos acordado dejar para leer en verano la novela Las herederas de la Sínger de Ana Lena Rivera dado que podríamos contar con la presencia de la autora en el encuentro. Como aún no habíamos establecido fecha que conviniera a Ana Lena y a todos nosotros quedamos en que le comunicaría el acuerdo de fecha y lugar al que llegáramos a fin de conocer su opinión al respecto.

Decidimos hacer como siempre, o sea, reunirnos en el kiosko Montserrat de Madrid-Río el día de la Merced; pero como este año esta festividad cae en domingo acordamos reunirnos el lunes siguiente, esto es, el día 25. Normalmente la reunión la hacemos a las 19:00. Pero, como digo, todo quedó un poco en suspenso a la espera de conocer la conformidad o no de la novelista.

Ayer mismo al volver a Madrid del fin de semana me puse en contacto con Ana e intercambiamos a través de messenger una serie de mensajes. Le comuniqué el acuerdo al que habíamos llegado. Ella textualmente me respondió: 

«—Hola, Juan Carlos! Qué buen sitio! Un lunes a las 19.00 regular nada más porque solo tengo cobertura familiar hasta las 20.00 y vivo en Majadahonda.
—Quizás podríamos adelantarla a las 18:00. O incluso pasarla al martes 26, día que en la reunión también parecía bueno —le propuse yo.
—El día me da igual —me respondió con presteza—, el tema es la hora: a las 20.00 tengo que estar de vuelta en casa sí o sí. Recogeré al niño del cole a las 17.00, lo dejo en casa y salgo para allá. No sé dónde exactamente está el kiosko Monserrat, pero si hay un parking cerca, sólo tardo lo que lleve el trayecto.
—Bueno, parece que aunque justito —vine a concluir la conversación con ella — a las 18:00 podríamos vernos, en principio, el lunes 25. Cuando comience septiembre te doy pistas para indicarte donde se puede dejar el coche. Muchas gracias, Ana.
»
Vamos, que está claro que podemos estar con ella durante una hora u hora y media comentando su novela y preguntándole cuantas cosas sobre su quehacer literario queramos realizarle. ¿Qué os parece este acuerdo?

Recordaréis que en la tertulia hablamos también de otro libro, más breve, que dijimos leeríamos durante el verano por si acaso. Aunque el encuentro setembrino con Ana Lena Rivera está garantizado, al ser sólo de una hora o poco más creo que deberíamos mantener junto a Las herederas de la Sínger la lectura del libro propuesto por la tertuliana Ana titulado El orden del día de Eric Vuillard

Así pues, resumiendo, la tertulia de septiembre, si estáis de acuerdo, quedaría como sigue:

  • Libro: Las herederas de la Sínger de Ana Lena Rivera
  • Día: 25 de septiembre
  • Hora: las 18:00
  • Lugar: kiosko Montserrat de Madrid-Río.

 

 Despedida
Antes de desear que tengáis y paséis un muy buen verano quiero agradeceros vuestra amistad y la compañía que me hicisteis con vuestra asistencia en la presentación del libro Decamerón del siglo XXI, en el que participo con diez relatos salidos de mi magín. No podéis imaginar la satisfacción que me produjo veros esa tarde de viernes, tan calurosa, en el reducido espacio que resultó ser la planta baja de la librería Gaztambide. Muchas gracias, amigas. Sois fenomenales. Un beso grande y sincero: ¡¡Muuaaaakkkss!!

Felices, buenas y provechosas lecturas

jueves, 1 de junio de 2023

La tertulia de mayo: "El retrato de casada"

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Caían chuzos de punta. Así decimos en Castilla cuando, a pesar de tener el mar a mucha distancia, nos sorprende una galerna de esas que en el Cantábrico hacen estragos. Aquí, el lunes pasado, día establecido para la tertulia de mayo, el Cantábrico se llamó Moncloa y el puerto seguro donde nos refugiamos al menos tres tertulianos de "más que palabras..." fue la enorme boca de metro que allí comunica con el intercambiador de transportes. Relámpagos, rayos, truenos y centellas, como en las historietas del Capitán Trueno nos acompañaron a Guida, Mary Luz y a mí mismo durante más de media hora mientras aguardábamos a que escampase.

Tras la tempestad vino la calma, aunque, eso sí, llegó con más de un tertuliano pasado por agua. Mejor debiera decir con todos salvo Mamen, única tertuliana que, previsora, antes de iniciarse el tormentón ya estaba sentada en la terraza de La Perla esperándonos al resto con una espumosa y fresca jarra de cerveza en sus manos. Desde su posición, al frente de una estupenda mesa redonda en la que nos aguardaba, fue intercambiando mensajes con los tertulianos que chapoteábamos por calles y aceras camino de donde ella estaba. 

Por fin, a la hora convenida lloviendo aún, pero ya todos (Mercedes, Guida, Mari Luz, Margarita, Ana, Mamen y este cronista) refugiados en la cervecería del Pº de Rosales, tras los saludos de rigor cruzamos entre nosotros cuatro cosas acerca de la novela que nos convocaba. Comencé yo que fue de quien partió la idea de leer El retrato de casada de Maggie O'Farrell. Manifesté mi desilusión y cierto desencanto con la lectura, a la que había llegado con muchas expectativas habida cuenta de lo mucho que me había gustado "Hamnett", la exitosa novela anterior de la O'Farrell. Parece que en mí se materializó el dicho de 'segundas partes nunca fueron buenas'. No, no me satisfizo el libro en cuanto a la anécdota, aunque sí me tuvo atento y pendiente en lo tocante a la destreza que la autora demuestra una vez más en el manejo de la lengua literaria. Y no dije más dado que en mi blog justifico esta opinión mucho más por extenso [para acceder pinchar aquí].

Mi juicio sobre la novela dio pie a conversar sobre la realidad vital de las mujeres en esa época (el siglo XVI) respecto a nuestro hoy. ¿Sigue sucediendo algo parecido en la actualidad? Se planteó esta cuestión y hubo animadas intervenciones sobre ello. También salió el asunto de si hay anacronismo o extemporaneidad en lo que se dice sobre la condición femenina del momento. Yo afirmé que sí; sin embargo la mayoría de mis compañeras vinieron a decir que no, apoyándose en la peculiar personalidad de Lucrecia, el personaje protagonista, quien desde bien niña fue una persona singular por sus aficiones y el hecho de ser el quinto hermano. En una familia estar en el grupo de en medio nunca ha reportado grandes atenciones por parte de los progenitores. 

Se habló de la belleza de la ciudad de Ferrara. Del castillo de la familia del esposo, una auténtica fortaleza. Lógicamente comentamos acerca del hecho de la imposibilidad de tener hijos, cuestión achacada siempre a las mujeres y nunca al hombre cuando como en este caso Alfonso d'Este no tuvo ninguno con ninguna mujer. Otra injusticia hacia la mujer. Hablamos también de cómo Lucrecia deseó volver a Florencia, algo imposible dado el carácter de la madre y los entresijos económicos y políticos que habían rodeado a la unión. Se habló... ¡de muchas otras cosas! Sí, la novela es una buena disculpa para hablar de una época, un país, el arte, el hombre, la mujer, la crianza de los niños, la relación señora-criada, etc., etc.

Naturalmente no nos olvidamos de elogiar la magnífica prosa de la escritora, así como la magnífica traducción de Concha Cardeñoso. Destacamos la maestría que tiene la novelista al meter al lector dentro de la cabeza del personaje. Leemos y el narrador se diluye en el personaje, ambos son todo uno, no se distinguen. El personaje duda, avanza y retrocede en sus decisiones sin decantarse por nada, está indecisa. Y nosotros la comprendemos, la entendemos, no puede ser de otra manera... En mi opinión esa es la maestría de la escritora, ese conducirnos, llevarnos de la mano, sin presionarnos, por donde ella quiere. Mamen destacó cómo la narradora siempre está en presente; es un tiempo que no avanza. La verdad es que la historia en sí sólo dura un año, el que va de 1561 en que se casan a 1562 en que finaliza la vida en común [no quiero decir aquí, para no romper el interés de la lectura, lo que le sucede a esta Lucrecia por si alguien, fuera del grupo tertuliano, se pasa por esta crónica]. Además de este año lineal, en la novela hay avances -más que avances yo diría anticipaciones- y retrocesos dentro de este año de casada. 

Tengo la sensación de que me he alargado casi más en la Crónica de lo que en realidad duró el comentario en vivo de la novela. Había bastante ruido en la terraza de La Perla llena hasta la bandera por culpa del mal tiempo, y no siempre nos escuchábamos debidamente los unos a los otros -mejor sería decir las unas a las otras, pero yo soy un antiguo (ja, ja...)-. Por esto de manera casi natural e imperceptible pasamos a otras cosas, en especial a hablar de títulos de libros leídos. Ana habló de Olivia Manning y su 'trilogía balcánica'; también habló de Víctor Esteban Sardiña, natural de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y su libro "A la sombra del atardecer". Por su parte Margarita recomendó dos libros que había leído últimamente de Mariana Travacio titulados "Quebrada" y "Como si existiese el perdón". Quedó en que nos los enviaría. Mamen habló de Haruki Murakami, premio Princesa de Asturias 2023.


Ana Lena Rivera
Sobre esta escritora y su novela Las herederas de la Sínger de la que hablé yo en la anterior tertulia, comuniqué a las tertulianas la completa disposición de la novelista de asistir a la tertulia que hagamos sobre su libro. Quedamos en que yo volvería a contactar con ella para establecer fecha en septiembre. Lo he hecho y ella me dice que para la última semana de septiembre, en principio ella no tiene compromiso alguno. Le dije que en junio, en nuestra tertulia final de curso, fijaríamos el día de la reunión septembrina y que se lo comunicaría para ver si le cuadraba.  


Nuestra próxima tertulia
Para cerrar el año lector debidamente decidimos, en contra de nuestra habitual costumbre, fijar primero el lugar posponiendo la elección del libro a un intercambio de opiniones posterior. Así que voy por orden. Decidimos volver a reunirnos en la cervecería La Perla del Pº de Rosales. En ella, además de hablar de literatura, el jueves 29 de junio tomaríamos algo más sólido de lo habitual como despedida de cara al verano. Nos veremos, por esta razón a las 19:30 horas

El título para leer que elegimos allí, en La Perla, fue uno propuesto por Guida titulado "La educación física" de Rosario Villajos. Al día siguiente, la misma Guida avisó por wasap de la mucha similitud entre el asunto que tocaba la novela propuesta con el de, por ejemplo, la novela de Cristina Araujo. Así pues decidimos en el chat de wasap proponer un nuevo título. En el cruce de mensajes salieron a colación los libros siguientes: "Hombres sin mujeres" de Murakami, "Quebrada" de Mariana Travacio, "Lejos de Egipto" de André Aciman y no recuerdo ahora si algún otro más. El grueso del grupo se inclinó por el titulado Lejos de Egipto de André Aciman, obra que Cecilia ya había propuesto en una tertulia anterior.

Y, como dice Bugs Bunny, eso fue todo, amigas. Hasta entonces.



Lo logra utilizando con maestría técnicas narrativas como el monólogo interior y el flujo de conciencia








jueves, 20 de abril de 2023

En abril, lecturas mil: "Stoner" y "Annette, una epopeya"

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 Tras la agradable tertulia tenida en marzo con el novelista Antonio Orejudo y su agente literaria Laura Merle, retornamos en abril al Hotel Ibis Malasaña. Nos tratan bien, pero en esta ocasión los precios de las consumiciones nos parecieron algo elevados. Está claro que la inflación no deja hueco alguno. Esta vez fuimos once los asistentes, prácticamente todos, quienes a las 7 de la tarde con puntualidad soviética, que se decía antaño, nos personamos en el lugar para dialogar, debatir y pasar un buen rato con la literatura como disculpa.

Dos cuestiones previas se plantearon. Una provino de Mercedes quien se había sentido algo molesta por la duda que creyó percibir en mi comentario en la anterior crónica sobre «la posibilidad de que el novelista acudiese al encuentro». Es evidente que mi escritura no supo transmitir bien lo que pretendía decir, por lo que pido disculpas a todas, en especial a ti, Mercedes. Un beso desde aquí. 

La segunda cuestión la planteó Cecilia. Era una reflexión, que quiso formular en voz alta, sobre la novela de Antonio Orejudo. El tratamiento que daba en su relato el novelista a los escritores del 27 -ella personalizó en lo dicho sobre García Lorca y La barraca- no le satisfacía en absoluto. Sobre esta cuestión yo aduje el carácter irónico, paródico e histriónico que Orejudo daba a su ficción y que en la ficción todo cabe, etc. Bueno, en el fondo, fue un poco retornar a lo que ya se conversó en la tertulia sobre Fabulosas narraciones por historias

Cerrado ya el capítulo de quejas entramos de lleno en la tertulia de abril. Comenzamos hablando de "Annette, una epopeya" de la alemana Anne Weber. Al no estar presente Laura Merle, la proponente del título, fui yo quien tomó en primer lugar la palabra. Tras mi primera apreciación sobre la biografía de Anne Beaumanoir escrita por la Weber se desató una animada conversación sobre la obra. La mayoría hablamos de la peculiaridad de presentar la prosa novelesca en forma de versos largos, que evidentemente recordaban las epopeyas homéricas hechas en largos metros.  ¿Vendría de ahí, el añadido de 'una epopeya' al nombre del personaje? Quizás. Pero más nos inclinamos por estimar que la épica derivaba de la propia vida de la biografiada, siempre resuelta a enfrentarse a la opresión (nazis en Francia, franceses colonialistas en Argelia, dirigentes argelinos en la Argelia independiente...). Sí, vinimos a concluir, esta mujer fue siempre una luchadora, una heroína en sentido clásico pues se levantó contra la imposición, cualquiera que fuese ésta: la de los alemanes, que ocupaban Francia durante los primeros años cuarenta; los franceses, que torturaban en Argelia...; pero también la disciplina marcada por el Partido Comunista en el que militó; e igualmente se opuso a las decisiones autoritarias de los primeros dirigentes argelinos en cuyos gobiernos, durante unos cuantos años, ella estuvo integrada. Ser mujer y oponerse a elementos como los señalados desde luego sí que conforman a una heroína.

En el curso de la tertulia comentamos la dificultad de apreciar debidamente la belleza del lenguaje utilizado por la autora. La biografía se escribió en alemán y fue Alemania quien la distinguió con el Premio Alemán del Libro 2020. Nosotros la leemos traducida, magníficamente nos parece, por Belén Santana López, pero las delicadezas, los matices, las sutilezas lingüísticas pensamos que se nos escapan; pese a ello se destacaron algunos encabalgamientos visualizados, así como la belleza de algunas frases. También el humor, la presencia de la autora-narradora en la construcción de la narración, etc.

Algunas tertulianas señalaron que por su presentación, comenzaron a leerla como si de un poema extenso se tratase, aunque luego se percataron de que no era posible seguir así. Todos señalamos que la biografía es mejor al principio -la parte referida a Francia- que luego, la de Argelia, pues en esta parte gana en velocidad dejando al lector un poco sorprendido. Varios nos desilusionamos un poco con la obra que pensábamos sería otra cosa; hubo a quien le pareció pretenciosa; otros destacaron la falta de afectividad presente en el personaje: tres hijos, entregada a la causa política, temporadas en la cárcel...; también hubo a quienes el relato les pareció algo descuajeringado y con ausencia de profundidad en el marco político -especialmente el argelino- y en los personajes, tanto el protagonista como otros que lo acompañan. Quizás por esto último, se vino a concluir de manera algo unánime, la propia Anne Beaumanoir dijese, cuando leyó el libro, que no se reconocía en él. Pero yo digo: ¿quién reconoce su propia voz cuando la escucha en una grabación? Pues, del mismo modo, cuando alguien se 'mira' en el personaje libresco, que se dice es él, se ve como ajeno. 

Tras hablar largo y tendido sobre aspectos sugeridos por la obra de Anne Weber (mujer y dedicación política, mujer y militancia política, liberación de la mujer, empoderamiento de la mujer 'avant la lettre', etc.) pasamos siquiera brevemente a decir algo sobre "Stoner", la novela de John Williams que ya, en un lejano mayo de 2014 leyéramos en ésta muy longeva tertulia. Se recordaron aspectos que ya se señalaron en ese momento: la tristeza del texto proveniente de la propia triste existencia del profesor Stoner, lo enigmático de su mujer Edith, la muy verosímil exposición sobre el funcionamiento de una institución educativa, la cotidianidad de la existencia presentada con un lenguaje magnífico, la importancia del amor y de los amigos en la vida de una persona, etc. Quizás lo más novedoso, a lo manifestado sobre "Stoner" ocho años atrás, fuera la evocación de los colleges ingleses que a alguna tertuliana le provocó la relectura de esta excelente novela del escritor norteamericano. Al hablar del autor, se recomendó una novela histórica firmada por el mismo John Williams, de título El hijo de César, por si alguien deseaba seguir disfrutando de la muy buena escritura de este profesor universitario, menos conocido de lo que debiera.


Y así finalizó la tertulia del mes de abril. Antes de despedirnos señalamos diversos títulos de libros que unos y otras habíamos o estábamos leyendo. Se citaron los siguientes: "Lejos de Egipto" de André Aciman, "Lecciones de Química" de Bonnie Garmus, "La educación física" de Rosario Villajos, "Las herederas de la Singer" de Ana Lena Rivera, "Agente Sonja" de Ben Macintyre y "El retrato de casada" de Maggie O'Farrell. Se eligió como lectura para mayo el último título de Maggie O'Farrell, El retrato de casada. Se dejó para una hipotética tertulia con la autora la novela "Las herederas de la Singer". 

La tertulia de mayo se fijó para el lunes 29 de dicho mes. El lugar será la terraza de la cervecería La Perla. La hora, la acostumbrada: a las 19:00.


Hasta entonces, un fuerte abrazo y un beso, amigas.






sábado, 25 de marzo de 2023

Antonio Orejudo nos acompañó en la tertulia de marzo

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Creo coincidir con mis compañeras si afirmo que hacer tertulia sobre un libro con participación de su autor es muy distinto a hablar sobre lo leído sin su hacedor. Para marzo habíamos elegido como lectura  la novela del madrileño Antonio Orejudo Utrilla, Fabulosas narraciones por historias; teníamos, gracias a los buenos oficios de Mercedes, la posibilidad de que el novelista acudiese al encuentro que este mes hacíamos en el Hotel Ibis Malasaña de Madrid. La verdad es que no  teníamos -al menos yo- certeza absoluta, pues, pensábamos, Antonio Orejudo es profesor de Literatura en la Universidad de Almería y Almería dista de Madrid 550 kilómetros. ¿Acudiría, no acudiría? ¿Vendría, no vendría? ¿Se haría realidad lo que estaba por ahora sólo en nuestro pensamiento? ¿Realidad o ficción?

Las 19:00 del jueves 23 de marzo era la hora en que los anteriores interrogantes quedarían resueltos. Quien esto escribe y Mari Luz ese día nos retrasamos unos diez minutos y cuando llegamos, ¡cataplás!, allí, en el salón del hotel, como si de un artificio mágico se tratara, vimos que junto a las compañeras amigas de tertulia que en esta ocasión habían acudido a la cita (Ana, Mercedes, Guida, Inma, Marga y Cecilia) se encontraban  una mujer y un hombre. Tenían que ser ellos, era evidente que la idea se había materializado y que lo que fuera sólo posibilidad se había convertido en realidad. Sí, efectivamente, la tarde del jueves pasado el novelista Antonio Orejudo acompañado de su agente literaria Laura Merle nos acompañaron en la charla sobre la primera novela del escritor.

Tras las presentaciones y con un refresco, agua o cerveza en la mano, comenzamos la tertulia. Orejudo dijo que Fabulosas narraciones por historias fue su primera novela, que tras ella ha escrito y publicado seis más y que, claro, seguramente nosotros tendríamos la novela mucho más fresca que él. Pero no, Antonio demostró su buena memoria y el mucho cariño que tenía a sus personajes de ficción, tanto a los inventados como a los tomados del marco histórico-literario en el que los tres protagonistas (Martiniano, Santos y Patricio) realizan sus correrías por Madrid. «Es la historia de tres amigos», respondió cuando algunas tertulianas insistieron en fijar más la atención en el marco que en el cuadro narrativo que se producía dentro de  él: Que si la Residencia de Estudiantes, institución que en tal alta consideración tenían, quedaba por los suelos; que si la Generación del 27 salía totalmente vapuleada; que si algunos poetas eran ridiculizados al extremo... A estas consideraciones el novelista respondió diciendo que su novela había que verla como se deben de mirar los cuadros impresionistas, es decir, desde lejos, tomando distancia. Un cuadro impresionista, explicó, si se mira de cerca se queda uno con los brochazos discontinuos y en cierta manera disparejos, pero si el observador se aleja percibe el conjunto y ve que todo sumado es algo muy diferente. Pues así hay que considerar y leer su novela.

Ante la pregunta de si es cierto todo lo que se pone en boca de personajes históricos, Orejudo contó que se había documentado exhaustivamente para la  novela y que todo tenía una base de verdad. Además, él confirmó nuestra consideración sobre el mucho humor contenido en el relato. Sí, nos dijo, Fabulosas narraciones por historias es «la obra de un borracho de literatura» y por eso en la novela, envuelto en un tono amable y humorístico, hay referencias literarias por todas partes. También hay mucha metaliteratura, le dijimos. Sí, la hay, pero no considero -reflexionó- que sea una novela excesivamente metaliteraria.

La charla fue amable y relajada pasando la misma por sucesivas oleadas: unas, apuntando a aspectos intrínsecos de la propia novela (tendencia literaria en la que podría inscribirse; si la finalidad del autor al hacerla era reivindicar la novela que cuenta historias frente a la denominada novela intelectual, poética, vanguardista...; si el autor de esas cartas (la viuda de Babenberg) se dirige en las últimas misivas al propio autor o al personaje Patricio Cordero, autor de la novela tradicional The Beatles; la separación de esos tres amigos tan unidos al principio; etc.) y otras, a aspectos colaterales al propio relato pero muy interesantes también. A este respecto Antonio Orejudo habló de la extraña vida que había tenido el libro desde que lo finalizara en 1994 hasta que fuera publicada en 1996 por la editorial Lengua de Trapo. Y sobre si seguía usando el humor en sus otras novelas, Antonio contó que lo había abandonado pues en un país como el nuestro donde leer no se lee mucho, quien se acerca a un libro si es de humor lo infravalora al estimar, e1quivocadamente, que la cultura siempre debe de costar trabajo, nunca debe de resultar fácil. Aquí  Laura Merle, su simpática y amable agente literaria, intervino para decir que últimamente sí que había surgido en España una buena nómina de autores en cuyas obras el humor ocupaba un espacio importante. 

Los tertulianos de "más que palabras..." con Antonio Orejudo y Laura Merle

Al hilo de todas estas diversas consideraciones el escritor y Laura nos lanzaron la pregunta de si considerábamos que la novela que habíamos leído y disfrutado sería del agrado de la gente común, esto es, de aquellas personas cuyos conocimientos literarios no son excesivos. Aquí, el grupo tertuliano se dividió en dos sectores: el de quienes creían que sin conocer la literatura española de los primeros cuarenta años del siglo XX el disfrute sería inexistente, y quienes opinábamos que sí gustaría, aunque  ante una obra literaria el agrado de unos y otros es difícilmente medible dado que depende de muchísimos factores, uno de ellos, naturalmente, los conocimientos del lector. Vamos, que la  novela es divertida y seguramente la disfrutarían muchos lectores, unos más y otros menos, en función del nivel de conocimientos y formación que tuvieran, como sucede siempre con todo.

La tertulia era fluida y además de la novela los tertuliantes nos interesamos por cuestiones vitales y literarias del autor que teníamos ante nosotros. Y él, amabilísimo, respondió todas las cuestiones que le planteamos. Dijo que sus novelas eran todas distintas, pues no le agradaba repetirse; que Ventajas de viajar en tren, su segunda novela, bebía en el conocimiento que él poseía sobre el mundo de los trenes al ser de familia de ferroviarios; que la última, titulada Grandes éxitos, la había planteado al estilo de la presentación de los hits de música; que a Vila Matas, autor con el que yo lo comparé, la novela Fabulosas narraciones por historias no le había agradado nada; que él daba clases en la universidad de Almería; que le había dedicado un libro a esa ciudad titulado Almería, crónica personal; que repartía su tiempo entre Madrid y Almería; que hizo su tesis doctoral en Estados Unidos; y un sinfín de cosas más.

Antes de pasar a hablar de la próxima tertulia, querría decir que en mi blog tengo reseña hecha de la novela de Antonio Orejudo. Quien quiera leerla lo puede hacer pinchando en este enlace: Fabulosas narraciones por historias. Como la publiqué ayer desde aquí quiero agradecer a Antonio las amables palabras que me dedicó. Gracias a ti, Antonio, por el buen rato que me/nos ha/s hecho pasar con la lectura de tu novela. Y gracias en nombre de todos los componentes de la tertulia a ambos (Laura y Antonio) por la magnífica velada literaria que pasamos el jueves con vosotros. 


Llegado, pues, el momento de proponer lecturas para nuestra próxima tertulia, preguntamos a Laura y a Antonio por obras que nos pudieran recomendar. Salieron, que yo recuerde ahora, los siguientes títulos: Annette, una epopeya de la escritora alemana Anne Weber, La octava vida y La luz perdida de la escritora georgiana Nino Haratischwili, Stoner del novelista estadounidense John Williams, y algún otro título más. De todos los que se citaron decidimos elegir como lectura para la tertulia del mes de abril la novela Stoner de John Williams. La novela la citó Antonio Orejudo y yo, que la había leído en 2014 dije que sería una magnífica novela sobre la que hablar en la reunión de abril. Pero, fijaos bien, a punto de publicar esta crónica leo en el wasap del grupo que María Jesús dice que cree que ya la hemos leído en la tertulia. Me paso por el listado de lecturas que figura en el blog y efectivamente allí aparece el libro, que fue objeto de tertulia el 21 de mayo de 2014. Entonces, ahora, queridas amigas, quoi faire? 
De mano, simplemente dejo en blanco el hueco de lectura elegida. Y os propongo que leamos una de las que citó Laura. Como La octava vida y también La luz perdida de Nino Haratischwili tienen del orden de 1000 páginas cada una, yo me inclinaría por Annette, una epopeya de la escritora alemana Anne Weber cuyo número de páginas es de 196. Dado que la reunión la hacemos relativamente pronto, creo que no estaría mal leer esta, ¿qué os parece? Y si no, cualquier otra que propongáis. 

Sobre dónde reunirnos y qué día hacerlo, elegimos como fecha mejor para todos la del martes 18 de abril a la hora acostumbrada, o sea, las 19:00. ¿Dónde? Pues dado que habíamos quedado muy satisfechos de la atención recibida en el Hotel Ibis Malasaña optamos por repetir. En definitiva, chicas, tomad nota: 
Novela: ??????
Día y hora: 18 de abril a las 19:00
Lugar: Hotel Ibis Malasaña

Habrá que resolver este enredo. Pues venga, a ello. 


 









jueves, 23 de febrero de 2023

En febrero hicimos tertulia con Cristina Araujo Gámir

1 comentario:

 

La verdad es que se agradece mucho dar variedad, introducir cambios de vez en cuando en nuestros encuentros mensuales. Este febrero hemos tenido la oportunidad de conversar, intercambiar opiniones, con la autora del libro que habíamos leído y sobre el que íbamos a comentar. El libro era Mira a esa chica, último Premio Tusquets de Novela, y la autora, claro, Cristina Araújo Gámir.

Para este encuentro volvimos al Café del Rey, establecimiento que se nos antoja fantástico para poder hablar, especialmente si se hace con orden y sin atropellos. Además, frente a recuerdos del pasado, en esta ocasión se nos atendió debidamente y lo que es más importante no había música ambiental ni sonido de televisión alguno. Fantástico.

Tras saludar a Cristina e interesarnos los unos por los otros iniciamos la tertulia sobre la novela. Lo primero que le preguntamos a Cristina fueron los motivos que le llevaron a escribir esta historia. Nos respondió que sobre todo fue el pensamiento que siempre la acometía cuando escuchaba noticias sobre abusos sexuales: ¿Cómo abordará tras esto la agredida su vida cotidiana? ¿Qué pensará mientras es examinada en el servicio de urgencias del Hospital? ¿Cómo reaccionará ante la policía, el juez, su familia?, etc. Este come come que no se le iba de la cabeza se agrandó aún más tras los sucesos de la manada pamplonica. Ambos ingredientes  —comentó Cristina— fueron el germen de su novela; faltaba ahora lo esencial, prosiguió: buscar la manera de mostrarlos debidamente barajados, conjugados. Pues lo lograste, Cristina, le dijimos, vaya si lo lograste.

A propósito de la anécdota que se desarrolla en el relato, le preguntamos sobre por qué Pattie, la madre de Miri, era madre soltera; por qué los nombres de los personajes no eran nombres españoles; y otras cuestiones de este estilo. Amablemente ella fue respondiendo a todo: por necesidades narrativas y por dar un desarrollo más verosímil a este o aquel personaje, a propósito de la madre; y en cuanto a los nombres de persona, para evitar contaminaciones mentales mientras escribía con personas concretas reales que ella pudiera conocer.

Se habló del consentimiento y de la delgada línea que existe para identificarlo o no; se habló de la igualdad hombres - mujeres en la sociedad actual y de la dificultad de que ésta se plasme en la vida real más allá de los planteamientos legales en los que sí que existe la misma; se habló de la sociedad hipersexualizada en la que vivimos; se habló del cada vez más temprano consumo de pornografía, alcohol y drogas por parte de los adolescentes; se habló de una cierta banalización del sexo que con frecuencia conlleva efectos indeseados... En fin, se habló de tantísimas cosas, que fue un gozo y una satisfacción estar allí.

Mira a esa chica, Premio Tusquets de novela 2022
Pero en lo que más insistimos y le alabamos a Cristina Araújo fue la forma que había dado a su novela. Comentamos con ella sobre el uso de las personas narrativas, en especial esa segunda persona en las secuencias en las que Miriam es personaje central; también sobre la muy conseguida individualidad de que dota a todos y cada uno de los personajes, en especial la de los amigos del instituto (las chicas y los chicos); el tratamiento dado al tiempo; la ubicación espacial [curiosamente dijo Cristina que en otras  reuniones como la que estábamos teniendo hubo quienes, no sabía ella por qué, tenían claro que la acción se situaba en Alicante (?)]; la conseguidísima plasmación en la novela del mundo de los sentidos más diversos (oído, gusto, tacto...); la ordenación del relato muy en consonancia con las idas y venidas que lo sucedido tiene en la cabeza del personaje central. Y Cristina respondió a todo y agradeció que hubiéramos valorado debida y positivamente toda esta parte formal que para ella fue lo más costoso de realizar durante el proceso de escritura.

Seguramente hablamos de más cosas, pues Mira a esa chica da para mucho; pero este cronista llega hasta donde llega. No se le puede pedir más (ja, ja...). Sólo me resta añadir  la inmensa amabilidad, afabilidad, que Cristina demostró con todos nosotros respondiendo a todo lo que le preguntamos, incluso a cuestiones que rebasaban los límites estrictos de su novela como las siguientes: 

¿Por qué vives en Frankfurt?
—Por motivos laborales
¿Piensas volver a España?
—Sí que me gustaría. Me lo estoy pensando
¿Estarás en la Feria del Libro?
—Quizás. Es la editorial la que dispone al respecto.
¿Es Mira a esa chica la primera novela que escribiste?
—Naturalmente esta novela no es lo primero escrito por mí, aunque sí lo primero publicado.
¿Tienes entre manos o ya en imprenta alguna nueva novela?
— Tengo otras novelas escritas que quizás ahora lleguen a los lectores. No sé. Ya se verá.
¿Podremos ver en alguna pantalla la historia de Mira a esa chica?
—No lo sé. Eso no depende de mí.
Muchísimas gracias, Cristina, por todo.
—Gracias a vosotros.


Nuestra próxima tertulia

Antes de acabar tan agradable reunión elegimos lectura para la tertulia del mes de marzo. Mercedes propuso leer una novela de Antonio Orejudo, precisamente presidente del jurado que otorgó el Premio Tusquets de Novela a Cristina Araújo por Mira a esa chica. Dado que en "más que palabras..." hasta el momento nada hemos leído suyo, la propuesta fue aceptada de inmediato. Antes de seleccionar título dentro de su novelística, nos demoramos un poco hablando de otro miembro del jurado de quien esta vez sí que habíamos leído una o dos obras suyas. Hablamos de Sara Mesa, de lo mucho que a la mayoría nos gustan sus obras; Cristina comentó la profunda admiración que le tiene y lo que le satisfizo que una escritora de su calibre hubiese valorado muy positivamente su obra. Algunos de nosotros intervinimos aquí y comentamos que habíamos encontrado más de una similitud o reflejo de la novelística de Sara en Mira a esa chica, en especial en la manera de abordar de manera equilibrada, lo que nunca es fácil, asuntos difíciles dado el eco social y mediático que los mismos tienen.

Pero volvamos al libro elegido. Su título es Fabulosas narraciones por historias publicado por Tusquets. Nos reuniremos el próximo día 23 de marzo, jueves, a la hora acostumbrada, las 19:00, en el Hotel Ibis de la calle Manuela Malasaña

Allí nos veremos, amigas. Leed mucho y sed felices.

Nota:
En el blog de Cecilia, Vive el Quijote,  y en el mío propio, El blog de Juan Carlos, podéis leer las reseñas que sobre Mira a esa chica hemos hecho cada uno de nosotros dos. Esperamos veros por allí.