jueves, 2 de marzo de 2017

"El azar y viceversa" de Felipe Benítez Reyes. La tertulia

1 comentario:

He reseñado la novela en mi blog. Pinchar
en la imagen para leerla

La tertulia que sobre la novela del roteño Felipe Benítez Reyes, "El azar y viceversa", tuvimos en el lugar habitual el pasado lunes quedó, si usáramos un símil deportivo, en empate. Quiero decir que hubo a quienes no agradó y otros a quienes sí. Los posicionamientos no fueron rotundos ni en un sentido ni en otro, o sea, quienes mostraron su disgusto con la lectura casi todos pese a ello habían finalizado las 512 páginas que en papel tiene el escrito, al tiempo que muchos de quienes la defendimos confesamos la tentación que tuvimos de abandonarla durante las primeras cincuenta o sesenta páginas.

¿Por qué no gustó a unos? Pues porque -dijeron- es muy verborreica; apenas si cita el interior o pensamiento de las mujeres que por allí transitan; hace una presentación terriblemente tópica de la ciudad de Tánger; no hay excesiva, o incluso ninguna, crítica socio-política a la presencia de la base norteamericana en Rota; son historietas desconectadas unas de otras; el personaje no tiene interés alguno; etc.

¿Por qué sí gustó a otros? Pues porque -dijimos- es un repaso fantástico de la literatura española, sobre todo de la clásica; es una adaptación a Hoy de "El Lazarillo de Tormes": vida contada en primera persona por un antihéroe (persona para nada digna de ser imitada) que tiene muchos y bajos oficios al servicio de muchos amos y que acepta falsear su existencia con tal de sobrevivir...; hay un juego metaliterario y narratológico muy interesante (el fallido cambio de la 1ª a la 3ª persona narrativa es de gran interés); presenta reflexiones vitales muy curiosas; hay momentos de intenso lirismo; emplea un tono humorístico en muchas ocasiones; es una novela muy generacional (de la del autor nacido en 1960 y de la mayoría de los tertulianos nacidos un pelín antes); etc.

La tertulia fue animada, entretenida y ordenada pues no quisimos caer en el guirigay en que a veces incurrimos. Para ello hicimos una breve rueda de valoración inicial por parte de cada uno de los asistentes para luego ya hacer intervenciones no muy extensas que con orden eran matizadas, apoyadas o negadas por algunos de los escuchantes. Pese a todo nos dimos cuenta de que debemos de profundizar en cómo desarrollar mejor la sesión a fin de no caer ni en la confusión de aportaciones por grupitos (¡por favor, NO!) pero tampoco en el silencioso escuchar a unos pocos cuyos extensos parlamentos sustraen el deseado debate e intercambio de opiniones entre unos y otros. En fin, concluimos que estaría bien diseñar una especie de protocolo o pautas a seguir para el buen desarrollo de las sesiones. En eso estamos y en próximas reuniones se procurará presentar un borrador para que sea consensuado por todos.


Rincón poético
Correspondía en esta ocasión la lectura de poemas a Margarita y Teresa Tena. Teresa no pudo asistir a la reunión así que el peso de la sección quedó en manos de Margarita quien eligió para ello el poema "Los heraldos negros" que abre el libro de poemas con idéntico título que el peruano César Vallejo publicara en 1919.
Finalizada la lectura del poema aportado por Margarita, Mercedes leyó el poema de Constantino Cavafis, "Ítaca", que había llevado a la tertulia anterior y cuya declamación quedó perdida en la confusión y la vorágine producidas por el intercambio de regalos del Amigo Invisible que realizamos previamente.

Los dos magníficos e inquietantes poemas son los siguientes:
Los heraldos negros


Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
“Ítaca”


Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.

Las próximas lectoras y electoras de poemas serán Teresa Tena y Guida Señor a quien inadvertidamente pasamos por alto la última vez en el orden alfabético que seguimos. Perdónanos, Guida.


Y nuestra próxima lectura será...
Como siempre, finalizada la lectura de poemas y la tertulia sobre la novela leída, propusimos el próximo libro para el mes de marzo. En esta ocasión nos decantamos por una novelista irlandesa, decana de las letras de su país, que rompió moldes temáticos en su momento y que, pese a ser la novela propuesta de la década de los sesenta, en España no fue vertida al castellano hata el año ¡2013! Su título "Las chicas de campo" y el nombre de la autora, Edna O'Brien

El día elegido para comentar esta novelita, que forma parte de una trilogía  y que estoy convencido algunos no podrán resistir la tentación de leerla completa, será el día 30 de marzo de 2017 a las 19:00 horas. El lugar, el "Café del Rey" en Paseo del Rey, 22, donde el camarero tuvo la gentileza de desconectar la música para que pudiésemos comunicarnos mejor entre nosotros. ¡Y no todos lo hacen!