viernes, 22 de noviembre de 2019

Noviembre de 2019. Tertulia de "La cena"

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Los toreros no son capaces siempre de bordar una tarde taurina; muchas veces despachan al morlaco con una faena de aliño, vamos, que salvan los papeles y nada más. De modo semejante esta crónica que abordo desde Salamanca en una simple tableta creo que  no pasará como mucho de ser mero remedo de las que con tranquilidad y comodidad adecuadas acometo en mi casa madrileña frente al portátil que tanto quiero y al que debo no pocos momentos de placer lector y escritor.

Bueno, menos rollo, pimpollo. A lo que vamos, cuenta lo que sucediera el  pasado martes 19 de noviembre en el encuentro que tuvisteis los de la tertulia "... más que palabras" en el Hotel Ibis de la calle Manuela Malasaña y déjate de palabrería. Buff, vale, vale, menudo genio..., madre mía...

Pues sucedió que en torno a las inamovibles mesas del citado lugar nos reunimos 10 contertulios que animadamente intercambiamos opiniones suscitadas a raíz de la lectura de "La cena" del holandés afincado en España Herman Koch. Ya de entrada puedo decir que la conversación fue animadísima entrando y saliendo de la anécdota novelesca con una pasmosa facilidad, interrumpiéndonos (educadamente, eso sí) los unos a los otros por mor de la viveza de los diálogos que en ocasiones llegaban a cruzarse y amontonarse dificultando un tanto la debida comprensión. Pero todo debemos darlo por bueno dado que era el entusiasmo lo que provocaba una cierta precipitación a la hora de intervenir.

Como advierto al principio estoy en Salamanca y no tengo notas ante mí y noto que tampoco tengo la memoria que en mis años jóvenes me permitía salir de no pocos embrollos. Por ello estoy convencido de que obviaré bastantes cosas que en la reunión se expusieron. Procuraré hacer memoria y sin aclarar quien lo dijo señalar algunas ideas que se pusieron sobre la mesa.

Lo primero -expuso la proponente de la lectura, o sea, Mary Luz- es  que se parte de una situación muy cotidiana: una cena familiar en la que dos hermanos y sus respectivas esposas van a tratar sobre un incidente en el que  sus hijos se han visto involucrados. Hasta aquí todo parece lo más normal del mundo, pero ¡jolines! se trata de un asesinato, no de un asunto menor. Y aquí sobreviene nuestro primer sobresalto, el primer giro o vuelta de tuerca de los muchos que Herman Koch va a ir incorporando gradualmente a su relato que así irá ganando en intensidad e interés.

De lo apuntado por los tertulianos destacaría el asunto de si era una historia (dejando de lado, cielos, la cuestión del asesinato) reconocible por la mayoría como "normal" en cuanto a relaciones dentro del grupo familiar (envidias entre hermanos, exculpación de lo hecho por los hijos, discusiones matrimoniales, instigación por parte de algún miembro de la pareja para que el otro caiga o proceda de alguna manera, ocultaciones realizadas entre esposos, etc...) . Esto de si lo que se exponía era "real" fue materia que dio mucho juego y suscitó opiniones  varias por parte de unos y  otros.

Pero sin duda alguna el asunto nuclear, el que dio lugar a más debate fue el de responder a la siguiente cuestión: "Si hubiera sido un hijo tuyo quien hubiera realizado una acción semejante, ¿cómo habrías obrado: denunciándolo o tapándolo?" Esta cuestión, que en el fondo es la pregunta que nos lanza el autor a todos los lectores no es fácil de responder desde luego y menos, ¡afortunadamente!, sin encontrarnos inmersos en semejante problemón. Pero de cara a su funcionalidad dentro de la Tertulia fue una pregunta estupenda que dio para mucho debate y mucha conversación mientras degustábamos las consumiciones con sus respectivos pinchos que la chica que nos atendió fue trayéndonos a las mesas en torno a las que charlábamos.

Hubo más cosas, claro, porque la novela tiene muchos asuntos: la hipocresía social, la política, el racismo, la corrección política y su falsedad, la enfermedad mental, la bipolaridad, la estupidez gastronómica actual, el maltrato en el ámbito de la pareja, la maldad...

 Buff, es una novela que da para mucho mucho. Y esto sin meternos en aspectos más estructurales y narrativos: la división en apartados y el número de capítulos de cada, la figura del narrador, la configuración de los personajes y sobre todo del que cuenta la historia: Paul, el hermano menor, agresivo y con problemas mentales que toma o no toma su medicación con el beneplácito o la interesada permisividad de su mujer Claire, los 'niños', etc., etc.

Hasta aquí, por esta vez, la Crónica tertuliana. Como siempre en mi blog tengo desde hace más de un mes colgada mi reseña sobre esta entretenida novela.  Quién  quiera leerla no tiene más que pinchar aquí

La próxima lectura
Decidimos a propuesta de Margarita que leeríamos "La retornada" de Donatella di Pietrantonio, escritora italiana.


Dadas las fechas navideñas decidimos que estaría bien hacer en diciembre la tertulia en torno a la mesa de un Restaurante que tuviese un menú de precio módico. Ni  corta  ni perezosa Carmen tomó el teléfono y de los dos restaurantes que se había hablado llamó al Restaurante "Señora Smith" de c/ Barquillo, 10 donde en rápida y muy competente gestión reservó mesa para unos 12 comensales a  las 14'30 horas del próximo 16 de diciembre.

Dicho y hecho. Así da gusto, con  compañeras competentes como Carmen. Muchísimas gracias.

Bueno, pues, como dijo el poeta, "contad si son 14", en este caso mirad si falta algo, y ¡ya está hecha!