lunes, 16 de noviembre de 2015

Crónica de la grande excursión que la Cofradía, Tertulia y Grupo de amigos tuvo por tierras manchegas (Jornada I)

Difícil va a ser resumir en una no muy luenga entrada la gran cantidad de actividades que en apenas dos jornadas realizamos los tertulianos de "más que palabras..." por las tierras que vieron las andanzas de don Quijote de la Mancha, el más grande caballero de dicha comunidad. Por ello la haré en dos partes, una por día. 

Jornada 1ª


1ª etapa:Tembleque
Comenzamos el viaje muy de primera mañana  en dirección a Ocaña donde íbamos a hacer una parada para desayunar y admirar su plaza mayor. No hubo tal pues diríase que los magos se habían confabulado en forma de cerrada niebla contra nosotros para impedir que gozásemos de las vistas de Ocaña. El frío y la bruma nos hicieron renunciar a esta primera paradiña que decidimos trasladar a Tembleque, la hermosa villa de nuestra querida Mercedes que nos deleitó con sus muchas beldades: su preciosa plaza mayor, única en España; la ermita de la Vera Cruz (actual biblioteca) de forma octogonal que en su origen albergó diversos enterramientos; la sala de plenos del Ayuntamiento temblequeño y el despacho del señor alcalde; también corrimos para poder ver su iglesia parroquial Ntra Sra de la Asunción en la que amén de admirar su robusta y espaciosa obra de construcción compramos papeletas para la rifa de una cesta de Navidad, así al tiempo que contribuímos a la restauración del templo albergamos la esperanza de tener que regresar al pueblo para recoger el premio que estamos convencidos caerá en nuestros números; tras la iglesia y a toda velocidad fuimos a visitar el Palacio de las Torres que pudo haber llegado a ser Parador de Turismo pero algún listo logró que Almagro se quedara con él dejando este bello edificio en la ruina más terrible que amenaza con derrumbe irreparable.
Y como no todo iba a ser contemplación y deleite artístico, Mercedes nos llevó a una quesería en la que hicimos acopio de quesos de oveja y nueces con los que esperamos en fechas próximas tener larga recordación de esta suculenta visita a Tembleque. Y digo suculenta porque finalizó por todo lo alto en casa de los encantadores padres de nuestra sherpa temblequeña, los cuales nos deleitaron con unas rajas de melón sabrosísimas que recordaremos siempre.


2ª etapa: Los Molinos de viento de Consuegra
De Tembleque partimos para Consuegra donde pensábamos iniciar nuestra verdadera aventura literaria: leer, donde Cervantes imaginó que sucedieron, episodios de Alonso Quijano el Bueno. Y así a los pies del molino "Sancho" leímos el capítulo de la aventura de los molinos. Fue una dramatización fónica satisfactoria de la que quedó constancia gráfica.


3ª etapa: Mesón "Las Brujas" de Daimiel.
De la fantasía cervantina e idealismo quijotesco pasamos a la auténtica realidad cuando vimos la hora que era y sentimos ya en nuestros estómagos que el desayuno hecho en Tembleque había dado paso ya a la habitual gusa del mediodía. Sabíamos, además, que las hermanas Alonso, nos aguardaban en Daimiel, en el mesón "Las Brujas" donde se habían ocupado de encargar comida sana y abundante para proseguir con bríos la marcha manchega. Y a fe que lo habían hecho bien Mamen y Pilarín pues la comida que reservaron fue, amén de sabrosa, copiosa y apañada de precio.
No pudimos hacer sobremesa ninguna pues a las cuatro de la tarde teníamos que estar en Alarcos para visitar el Parque arqueológico que desde 1986 existe allí centrado en recordar la pérdida y posterior recuperación del que fuera famoso castillo de Alarcos construído sobre antiquísimos asentamientos ibéricos cuyos restos excavados pueden hoy contemplarse. También visitamos la eriita que, como heredera del centro religioso que siempre allá existió, continúa siendo lugar de importancia espiritual. Finalizamos la visita recorriendo el Museo que sobre la batalla de Alarcos alberga el Centro de interpretación.


4ª etapa: Argamasilla de Calatrava. Alojamiento en Los Cedros.
Ya se había puesto el sol cuando emprendimos ruta en dirección a Argamasilla de Calatrava donde Pilarín Alonso gentilmente nos invitaba a alojarnos. Una vez que nos instalamos en su preciosa casa de nombre "Los Cedros" salimos a pasear por Argamasilla y a tomar algo en el Restaurante "Los Escuderos" donde Mercedes y Margarita nos sorprendieron por su buen conocimiento enológico de las distintas variedades de uva,  nombres y procedencia de diversos caldos tintos. En concreto Mercedes escogió uno cuyo nombre ahora no recuerdo aunque sí sé que maridaba a la perfección con el riquísimo queso de oveja que degustamos y con las gachas y migas manchegas que por ser muchas no pudimos acabar esa noche aunque sí al día siguiente en la finca de Mamen, como más tarde se verá.

LA TERTULIA
No podemos olvidar que toda nuestra actividad tenía móviles literarios (¡naturalmente!) por lo que mientras bebíamos buen vino, comíamos queso y tomábamos poleos e infusiones varias hablamos de la lectura correspondiente a noviembre, que no era otra que "Dos historias nada decentes" de Alan Bennett, y también, aunque de ésta hablaríamos más tarde en casa de Pilarín, "Rinconete y Cortadillo".

En general la lectura de Bennett nos había entretenido a casi todos, aunque no nos había parecido tan tan humorística como quizás esperábamos. De las dos historias a la mayoría nos había divertido más la segunda, "La ignorancia de la señora Forbes", que la primera, "La señora Donaldson rejuvenece". El motivo que muchos adujimos para sostener tal cosa fue que -y aquí hablo por mí- parecía más inverosímil la manera de actuar de la Sra. Donaldson  del primer relato que los comportamientos, mucho más habituales, de la Sra. Forbes, protagonista de la otra novelita. Sin embargo he de decir que en esta tertulia las razones que pusieron sobre la mesa muchos de los participantes (Inma, Guida, etc.) me hicieron modificar un tanto (y seguramente también les ocurrió a otros) mis primeras opiniones, pues, quizás, yo no había reparado en puntos tan interesantes en el primer relato como el de la sexualidad de una mujer ya de años que durante su matrimonio no se había enterado  mucho del asunto -dijo Inma- o los interesantes aspectos -muy críticos, en acertada opinión de Guida- que sobre la sanidad pública inglesa se van dejando caer a lo largo de la breve historia. Desde luego el debate, animado y con buenos argumentos, hizo que muchos suavizásemos nuestra primera opinión sobre la primera historia, la de la Sra Donaldson.

Respecto a la segunda, "La ignorancia de la Sra. Forbes" casi todos señalamos que se dejaba ver en ella la mano del guionista cinematográfico que es el autor. Aquí, Ana, Mari Luz, Cecilia, etc., recordamos la excelente representación teatral que para nosotros fue la puesta en escena por José María Pou de "Los chicos de historia" del autor inglés. A mí, al igual que a los antes citados, la historia de la Forbes se me represenatba en la cabeza en forma de imágenes cinematográficas o escenas teatrales. Cecilia habló del excelente ritmo de este relato, de cómo va dosificando con criterio la intriga y dando salida de manera bien estudiada a los distintos matices que hay en él. Mary Luz habló de los estereotipos que se muestran (homosexual dentro del armario, policía hipócrita y estafador, suegro que engaña a su mujer y a su propio hijo, suegra que no se entera de nada pese a darse de estar al cabo de la calle en todo, etc., etc.

En fin una amena tertulia que dio para más de lo que parecía al principio.
Y ya sin más pasamos a decidir qué lectura establecer para diciembre. Yo, dada la situación política actual en España propuse leer algo que pudiese darnos algo de luz sobre Cataluña y hablé de Eduardo Mendoza ("La ciudad de los prodigios" o "La verdad sobre el caso Savolta"...), pero la mayoría opinó en contra, aunque sí dejaron abierta la puerta a buscar otra de otro autor ('quizás una novela negra', dijeron). Yo propuse entonces a un autor, Carlos Zanón, que había leído últimamente y que había llenado de sobra mis expectativas; y di un título: "Tarde, mal y nunca". Hubo otras propuestas interesantes como la que hizo Cecilia de "También esto pasará" de Milena Busquets, título que ya ha sido puesto sobre la mesa en varias ocasiones y que merece que le demos una clara oportunidad en un futuro. Inma dijo que por qué no Leonardo Padura, último premio Princesa de Asturias; de los muchos títulos del autor se decidió que se podría leer "El hombre que amaba a los perros". También hubo voces que pidieron leer algo de Fernando del Paso, premio Cervantes 2015; de la ingente obra de este escritor mexicano del que salvo Margarita ninguno habíamos leído nada, se habló de "Palinuro de México" de 651 págs. (1977), y de "Noticias del Imperio" de 726 págs. (1987), pero dada la extensión de estas narraciones se pensó que era lectura más propia para unas vacaciones, quizás para las próximas de Navidad ahora que hay que empezar a pensar en regalos que hacer y que te hagan, ¿no os parece?.

Tras un largo intercambio de opiniones y de pareceres varios sobre unas y otras obras se pasó a elegir en votación la novela de diciembre. Tres fueron los títulos que se pasaron a votar: el de Milena Busquets, el de Leonardo Padura y el de Carlos Zanón. Hecha la votación la que recibió más votos fue la de Carlos Zanón, "Tarde, mal y nunca".

He mirado en internet y veo que está en alguna de las bibliotecas públicas del Ayuntamiento y de la Comunidad. Es una novelita de 221 págs. que salió publicada este verano con el diario El País al precio de 1'95€; en librerías está publicada en RBA libros en formato papel y también existe en ebook.

Decidimos que haríamos la Tertulia el lunes 15 de diciembre a las 19:00 horas en, creo recordar,  "Suchil" en plaza de Conde Suchil, 15. Tiene página web así que consultarla viene bien.

Concluida la tertulia salimos de "Los Escuderos" y enfilamos para "Los Cedros", pues la jornada había sido luenga y la siguiente se anunciaba no menor. Pero como de la tripa sale la danza, en llegando a la estancia donde habríamos de descansar quisimos degustar los sabrosos "Duques" que habíamos adquirido en la pastelería "Peces" de Consuegra. Estaban deliciosos y más aún si, como hicimos, los acompañas de una infusión o de un oportuno gin tónic. Con estos refuerzos espirituales hablamos de "Rinconete y Cortadillo" y hasta nos atrevimos con el perspectivismo que Cervantes desplegó en la figura del narrador de su obra máxima. Cecilia había elegido fragmentos oportunos que leyó a fin de ejemplificar sus oportunas explicaciones.

Y sin más, vencidos ya por el sueño, el cansancio y los alimentos espirituosos, decidimos irnos a dormir dado que el día siguiente, como se podrá leer en la entrada que dedicaré a la Jornada 2ª, iba a ser largo y completito pues estaban programadas múltiples actividades literarias y culturales, amén de un magnífico colofón final en forma de aperitivo y posterior degustación de cochinillo asado.

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