El pasado jueves 22 de noviembre lo pasamos estupendamente. Teresa, convaleciente aún de su operación ósea, había ofrecido su casa para celebrar la tertulia de este mes de noviembre. Como siempre la hora de reunión estaba fijada para las siete de la tarde. Y a esa hora, cuarto de hora arriba o abajo, allá que nos personamos once tertulianos. En seguida echamos en falta a Mercedes que no pudo asistir por un luctuoso asunto familiar, lo que todos sentimos mucho. A esta sorpresa vino a sumarse otra: suena el timbre de la puerta y al abrir es Lourdes Gambel, antigua compañera tertuliana, quien está allí; viene a saludar a Teresa y de paso se queda a la tertulia. Por todos fue bienvenida y bien recibida.
Como el plan era merendar con las aportaciones que cada tertuliano hubiera realizado, iniciamos la soirée con la degustación de los productos traídos: salmón marinado, tortilla de patatas, hornazo salmantino, trenza de Huesca, tarta Selva Negra, jamón y lomo, queso, vino blanco de Alsacia y tinto de la Vega del Guadiana, cerveza, pinchos de aceituna y boquerones, Pez segoviano, y seguramente alguna cosa más que se me queda en el tintero. Todo estaba buenísimo y la merienda transcurrió entre relatos por parte de algunos de los comensales de sus últimas correrías y sucedidos: Ana nos habló de Etiopía, Guida contó su entrada subrepticia a una sala de cine para recuperar unos efectos que se le habían caído u olvidado..., incluso Lourdes nos animó a viajar a Dubai. Como veis el comer y el trasegar no fue para nada aburrido.
La tertulia
Habíamos decidido dejar el comentario de la novela que habíamos leído para cuando las ansias alimenticias hubieran desaparecido. Alcanzada esa meta sólo quedaba iniciar la Tertulia. El libro leído era el de la novelista norteamericana Carson McCullers, "El corazón es un cazador solitario". Como ya es norma fue quien lo propuso, en esta ocasión Mary Luz, la que inició el debate. Nos dijo que su propuesta se debió a haber leído en algún lugar que había diez libros cuya lectura era ineludible, y entre ellos estaba éste. Además le había atraído la personalidad y vida de la propia autora que, según sus biógrafos, se reflejaba con bastante fidelidad en sus obras. Tras esta comunicación ella fue la primera en integrar el grupo de aquellos a quienes su lectura había agradado. Y es que pronto se vio que Carson McCullers había sido recibida de modo bien distinto por unos u otros tertulianos. Mientras que algunos como Mary Luz, Inma, Cecilia o Juan Carlos se posicionaron del lado de quienes vertían alabanzas sobre la novela, otros como Ana, Guida y creo recordar que también Magdalena declararon sin tapujos que el libro les había aburrido soberanamente. Entre medias hubo un 'grupetto' que a pesar de haber sentido en algún momento el deseo de abandonar la lectura, su carácter disciplinado les hizo persistir en la misma y afirmaron -con no oculta satisfacción- que habían encontrado elementos muy interesantes en la obra que justificaban el esfuerzo realizado; esfuerzo que, por ello, no había sido tal.Los satisfechos alabaron el estilo de la novela, en especial esos párrafos construidos con frases cortas y la utilización de la técnica impresionista para organizarla; se sorprendieron de la edad de la novelista; hablaron de la dureza de las historias mostradas, con alusión especial a la brutalidad que sobre la población de color ejercen los blancos; establecieron en el amor y la ternura el nexo de unión entre las cuatro o cinco historias presentadas, aparentemente deslavazadas e inconexas entre sí; y ensalzaron la maestría de la escritora en la conformación de los personajes en especial el de Singer, verdadera referencia de los demás y razón de su existir.
Los insatisfechos criticaron el exceso de verborrea; no les agradaron las descripciones que consideraron abundantes y tediosas; no encontraban motor alguno que diese sentido al relato; reprochaban a la novelista que dejase las historias sin rematar; les parecieron inverosímiles los comportamientos de algunos personajes; les resultaron irritantes algunas de las expresiones empleadas ('ijadas', por ejemplo, para referirse a una carne) y hasta detectaron errores lingüísticos que achacaron, quizás, a la traducción.
El 'grupetto' vino a reconocer tanto los méritos señalados por unos así como en parte los defectos especificados por los otros. Ellos resaltaron con admiración varios momentos: la fuerza de la música para sobrellevar una penosa existencia; los magníficos argumentos que exhiben el doctor Copeland y Jake Blount en su debate de ideas que al fin y a la postre demuestra que ambos participan de los mismos ideales aunque difieran en los medios para alcanzarlos; la elegancia y sutileza que la novelista muestra al dejar los asuntos inconclusos con lo que es el lector quien ha de completarlos en su mente; la brutalidad de la segregación racial y la, desgraciadamente, total actualidad de la misma; etc., etc.
Fue muy interesante este fraccionamiento en grupos porque ello dio viveza al debate. Al final hay que decir que prácticamente todos los tertulianos vinimos a coincidir en muchas cosas, especialmente en lo que los indecisos (el 'grupetto') habían resaltado.
sobre la novela. Para leerla, pinchar aquí]
Rincón poético
En esta ocasión no hubo recitado poético al ser Mercedes la encargada en esta ocasión y no haber podido asistir a la reunión. Decidimos que fuera ella misma la rapsoda en el próximo encuentro.
La próxima tertulia
Al estar próximas las Navidades y tener muchos de los contertulios viajes y compromisos durante el mes de diciembre, decidimos cerrar este año 2018 con la que estábamos realizando y en enero de 2019, concretamente el día 22 de ese mes, hacer una Comida-Tertulia de Año Nuevo tal y como hicimos en enero de 2018. Es decir, en esa Comida-Tertulia comeremos juntos en el Restaurante que a su debido tiempo se elija (se barajaron nombres pero no se decidió ninguno aún dejando encargada a Margarita de esta gestión) y nos regalaremos un libro los unos a los otros según establezca el sorteo secreto del juego del Amigo Invisible (quien esto escribe quedó encargado de la mecánica del Juego).
¿Qué leeremos?
Como siempre se pusieron varios títulos sobre la mesa: Mamen lanzó el de "La catadora" de Rosella Postorino, Cecilia citó el de "El último de los nuestros" de Adelaide de Clermont, Ana habló de "La casa y la isla" del cubano Ronaldo Menéndez, yo mismo dije si no estaría bien leer algo de la que fuera Premio Nobel Toni Morrison... Finalmente todos recordamos lo mucho que nos satisfizo en su día la lectura de "Claus y Lucas" de Agota Kristof y decidimos volver a ella leyendo en esta ocasión su novela "Ayer".
Despedida
No resta, pues, otra cosa que desearos a todos unas muy felices fiestas navideñas y que la salida y entrada de año os sea dichosa. Que 2019 nos traiga felicidad y tan buenas lecturas como las realizadas durante 2018 que en un mes o poco más se marchará. Sobre lecturas hechas y el próximo 2019 os diré que "más que palabras...", nuestra Tertulia, cumplirá una década en octubre de 2019. Han sido diez años plenos de libros sabrosos, casi 100 obras cuyos títulos y autores podéis consultar en la pestaña 'Lista de Libros leídos' de este blog. He organizado el listado por títulos (listado A) y por autores (listado B). Espero que os agrade y sobre todo que os sirva.
¡¡Feliz Navidad a todos!!
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