Quizás por problemas de tiempo pocos tertulianos habíamos culminado ambas lecturas; pero de las dos, sin lugar a dudas, la del autor ucraniano fue la que encontró más serias resistencias en no pocos de los asistentes. Quienes no habían podido con ella argumentaban la confusión que les había producido esa mezcla de los planos real e irreal con incursión en este último de lo fantasmagórico, demoníaco y sobrenatural, lo que unido a la profusión de andrónimos y topónimos rusos (Stiopa Likhodéyev, Grigory Rimsky, Ivan Nikolayevich Ponyrev, Mijaíl Alexándrovich Berlioz, etc, entre los nombres de personas; Plaza Manézhnaya, barrio Dorogomílovo, calle Sadóvaya, calle Yelójovskaya, etc, entre los topónimos), les hizo poco menos que indigerible la novela. Y tampoco les ayudó en su intento de comprensión la indagación biográfica sobre el autor: ¿dónde se ven esos ataques furibundos a la sociedad y 'nomenklatura' soviéticas? Los que sí gustamos del texto (Margarita, Ana, Mari Luz, Guida y yo mismo entre otros) alabamos el sentido del humor, la modernidad creadora, el estilo paródico y burlesco del relato...; y a la pregunta anterior respondimos con la propia biografía del escritor: colaborador en un principio y represaliado silenciosamente después por su afán crítico e independiente. En conclusión, es un texto singular, muy denso, que esconde mucha información y mucha literatura y que habría merecido un mayor intercambio de opiniones.
En cuanto a Intemperie su comentario nos llevó en incontrolable deriva a hablar del tremendismo celiano, de la importancia dada por Delibes al vocabulario rural, de la evolución de los pueblos españoles en los últimos 30 años, de cómo suelen ser las primeras novelas de los autores noveles como Jesús Carrasco...; en fin, hablamos de todo lo divino y humano, que es al fin y a la postre lo que da justificación a estos agradables encuentros mensuales en torno a algún título.
Y luego, después de echarnos todos una amable bronca por el incumplimiento de nuestras propias propuestas (¡Somos españoles, qué le vamos a hacer!), empezamos la selección de títulos y elección de fechas para el próximo mes de junio. Y es que junio es un mes en el que se nos acumula el trabajo pues queremos celebrar las jubilaciones de este curso y queremos debatir sobre alguna lectura. Sobre lo primero propusimos realizar una merienda el próximo 11 de junio, martes. El lugar elegido es el Restaurante "Juan & Juan" situado en la c/ San Marcos, 24 (20004- Madrid); la hora, las 20:30. Es importantísimo que confirméis por el medio habitual (e-mail) vuestra asistencia al evento a fin de reservar mesa.
En cuanto a la lectura, tras poner sobre la mesa el sinfín habitual de títulos (¡qué importante utilizar el método de la página web para que las propuestas lleguen ya un tanto depuradas!), salió elegida la novela presentada por Cecilia de título "Nada se opone a la noche" de la autora francesa Delphine de Vigan. De esta novela hay, naturalmente, versión española en la editorial Anagrama, pero la portada es infinitamente más fea que la que acompaña esta información.
Establecimos como día de tertulia el 25 de junio, en el kiosko La Paloma, situado en la Dehesa de la Villa, exactamente frente al histórico Instituto "La Paloma" que, al parecer, la Comunidad se ha propuesto transformar o, quizás -¡Dios no lo quiera!- hacerlo desaparecer. La hora, las 19:30 , pues por entonces ya los días serán largos y calurosos.
Por favor, no olvidéis confirmar durante los próximos siete días vuestra asistencia a la merienda del día 11 de junio en Juan & Juan.
PROPUESTAS de LECTURAS
ResponderEliminarMary Renault: "Alejandro Magno" (novela histórica sobre el héroe macedonio que creo puede gustar y entretener a los amantes del género. A mí me gustó bastante en su día).
Joseph Roth: "La marcha Radeztky" (deliciosa novela situada en la época del emperador Francisco José I. A los amantes de la historia como Carmen o Guida gustará seguro. A mí me encantó).