jueves, 23 de febrero de 2023

En febrero hicimos tertulia con Cristina Araujo Gámir

 

La verdad es que se agradece mucho dar variedad, introducir cambios de vez en cuando en nuestros encuentros mensuales. Este febrero hemos tenido la oportunidad de conversar, intercambiar opiniones, con la autora del libro que habíamos leído y sobre el que íbamos a comentar. El libro era Mira a esa chica, último Premio Tusquets de Novela, y la autora, claro, Cristina Araújo Gámir.

Para este encuentro volvimos al Café del Rey, establecimiento que se nos antoja fantástico para poder hablar, especialmente si se hace con orden y sin atropellos. Además, frente a recuerdos del pasado, en esta ocasión se nos atendió debidamente y lo que es más importante no había música ambiental ni sonido de televisión alguno. Fantástico.

Tras saludar a Cristina e interesarnos los unos por los otros iniciamos la tertulia sobre la novela. Lo primero que le preguntamos a Cristina fueron los motivos que le llevaron a escribir esta historia. Nos respondió que sobre todo fue el pensamiento que siempre la acometía cuando escuchaba noticias sobre abusos sexuales: ¿Cómo abordará tras esto la agredida su vida cotidiana? ¿Qué pensará mientras es examinada en el servicio de urgencias del Hospital? ¿Cómo reaccionará ante la policía, el juez, su familia?, etc. Este come come que no se le iba de la cabeza se agrandó aún más tras los sucesos de la manada pamplonica. Ambos ingredientes  —comentó Cristina— fueron el germen de su novela; faltaba ahora lo esencial, prosiguió: buscar la manera de mostrarlos debidamente barajados, conjugados. Pues lo lograste, Cristina, le dijimos, vaya si lo lograste.

A propósito de la anécdota que se desarrolla en el relato, le preguntamos sobre por qué Pattie, la madre de Miri, era madre soltera; por qué los nombres de los personajes no eran nombres españoles; y otras cuestiones de este estilo. Amablemente ella fue respondiendo a todo: por necesidades narrativas y por dar un desarrollo más verosímil a este o aquel personaje, a propósito de la madre; y en cuanto a los nombres de persona, para evitar contaminaciones mentales mientras escribía con personas concretas reales que ella pudiera conocer.

Se habló del consentimiento y de la delgada línea que existe para identificarlo o no; se habló de la igualdad hombres - mujeres en la sociedad actual y de la dificultad de que ésta se plasme en la vida real más allá de los planteamientos legales en los que sí que existe la misma; se habló de la sociedad hipersexualizada en la que vivimos; se habló del cada vez más temprano consumo de pornografía, alcohol y drogas por parte de los adolescentes; se habló de una cierta banalización del sexo que con frecuencia conlleva efectos indeseados... En fin, se habló de tantísimas cosas, que fue un gozo y una satisfacción estar allí.

Mira a esa chica, Premio Tusquets de novela 2022
Pero en lo que más insistimos y le alabamos a Cristina Araújo fue la forma que había dado a su novela. Comentamos con ella sobre el uso de las personas narrativas, en especial esa segunda persona en las secuencias en las que Miriam es personaje central; también sobre la muy conseguida individualidad de que dota a todos y cada uno de los personajes, en especial la de los amigos del instituto (las chicas y los chicos); el tratamiento dado al tiempo; la ubicación espacial [curiosamente dijo Cristina que en otras  reuniones como la que estábamos teniendo hubo quienes, no sabía ella por qué, tenían claro que la acción se situaba en Alicante (?)]; la conseguidísima plasmación en la novela del mundo de los sentidos más diversos (oído, gusto, tacto...); la ordenación del relato muy en consonancia con las idas y venidas que lo sucedido tiene en la cabeza del personaje central. Y Cristina respondió a todo y agradeció que hubiéramos valorado debida y positivamente toda esta parte formal que para ella fue lo más costoso de realizar durante el proceso de escritura.

Seguramente hablamos de más cosas, pues Mira a esa chica da para mucho; pero este cronista llega hasta donde llega. No se le puede pedir más (ja, ja...). Sólo me resta añadir  la inmensa amabilidad, afabilidad, que Cristina demostró con todos nosotros respondiendo a todo lo que le preguntamos, incluso a cuestiones que rebasaban los límites estrictos de su novela como las siguientes: 

¿Por qué vives en Frankfurt?
—Por motivos laborales
¿Piensas volver a España?
—Sí que me gustaría. Me lo estoy pensando
¿Estarás en la Feria del Libro?
—Quizás. Es la editorial la que dispone al respecto.
¿Es Mira a esa chica la primera novela que escribiste?
—Naturalmente esta novela no es lo primero escrito por mí, aunque sí lo primero publicado.
¿Tienes entre manos o ya en imprenta alguna nueva novela?
— Tengo otras novelas escritas que quizás ahora lleguen a los lectores. No sé. Ya se verá.
¿Podremos ver en alguna pantalla la historia de Mira a esa chica?
—No lo sé. Eso no depende de mí.
Muchísimas gracias, Cristina, por todo.
—Gracias a vosotros.


Nuestra próxima tertulia

Antes de acabar tan agradable reunión elegimos lectura para la tertulia del mes de marzo. Mercedes propuso leer una novela de Antonio Orejudo, precisamente presidente del jurado que otorgó el Premio Tusquets de Novela a Cristina Araújo por Mira a esa chica. Dado que en "más que palabras..." hasta el momento nada hemos leído suyo, la propuesta fue aceptada de inmediato. Antes de seleccionar título dentro de su novelística, nos demoramos un poco hablando de otro miembro del jurado de quien esta vez sí que habíamos leído una o dos obras suyas. Hablamos de Sara Mesa, de lo mucho que a la mayoría nos gustan sus obras; Cristina comentó la profunda admiración que le tiene y lo que le satisfizo que una escritora de su calibre hubiese valorado muy positivamente su obra. Algunos de nosotros intervinimos aquí y comentamos que habíamos encontrado más de una similitud o reflejo de la novelística de Sara en Mira a esa chica, en especial en la manera de abordar de manera equilibrada, lo que nunca es fácil, asuntos difíciles dado el eco social y mediático que los mismos tienen.

Pero volvamos al libro elegido. Su título es Fabulosas narraciones por historias publicado por Tusquets. Nos reuniremos el próximo día 23 de marzo, jueves, a la hora acostumbrada, las 19:00, en el Hotel Ibis de la calle Manuela Malasaña

Allí nos veremos, amigas. Leed mucho y sed felices.

Nota:
En el blog de Cecilia, Vive el Quijote,  y en el mío propio, El blog de Juan Carlos, podéis leer las reseñas que sobre Mira a esa chica hemos hecho cada uno de nosotros dos. Esperamos veros por allí. 








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